Por: Alberto Palacios Z.

No cabe duda que el inicio de este sexenio fue difícil por el crítico estado financiero que presentaba el gobierno del estado tras una administración con hambre vieja que dejó en números rojos las arcas, pero la administración de Esteban Villegas ha sabido sortear estas adversidades y salir a hacer su chamba, atraer inversiones para generar empleos y que, con ello, las familias de Durango salgan adelante con mejores condiciones de vida.

Desde inicio del sexenio, ha habido escépticos (yo estaba incluido) de las metas que planteaba Villegas Villarreal para su administración, sobre todo porque pensábamos que el peso del desfalco aispurista iba a hundir al estado todavía más de lo que «El Güero» lo dejó, pero nos han hecho admitir a varios que otro son le cantaría a la sociedad con Esteban y para muestra un botón…

La suma de los hechos es esta: Esteban ajusta los gastos del gobierno estatal para sacar obligaciones con los burócratas que años anteriores no llegaban en tiempo ni en forma; el mandatario logra que Andrés Manuel López Obrador y Claudia Sheinbaum, cada uno en su momento, vengan a Durango y se comprometan con obras y apoyos; se logra financiamiento para la Presa El Tunal II y una planta tratadora de agua, que en dos sexenios no se habían podido aterrizar, entre otras cosas importantes; se empiezan a instalar empresas en varias regiones de la entidad, generando los empleos que le urgen a las familias y se llega al punto en que la Presidenta de México se enlaza con el gobernador para anunciar miles de millones de dólares en más proyectos, es decir, se formalizan y se reconocen a nivel federal las gestiones de Villegas y su equipo.

Claro que hay pendientes en el tintero, como los trabajadores de la Secretaría de Salud que están en vilo por la permanencia de su contrato o los que ya tuvieron que ser recortados, debido al recorte en el Presupuesto de Egresos Federal, además de la falta de material que esta misma situación económica está causando, pero el personal de la SSD siempre saca la casta, sólo no hay que dejarlo morir solo, por lo que urgen buenas noticias en ese sector; obviamente, hay quienes estamos conscientes de que no todo es tan fácil como tronar los dedos para que pasen las cosas, como quieren hacer creer los que quieren ser, y se sabe que el gobernador hace lo posible junto a su gabinete, sólo pedimos meter el acelerador.

Por otro lado, el alcalde Toño Ochoa también encontró un reto difícil en el Municipio de Durango, pero él mismo ha superado sus compromisos de campaña en pavimentación, comedores comunitarios y obras de todo tipo, pero la cereza del pastel es, sin duda, el Hospital Municipal del Niño 460, que avanzó más rápido de lo esperado y ya está iniciando la atención en consulta externa, mientras se termina de instalar el resto del equipo. Con ello y con el proyecto del fraccionamiento de vivienda social «Durango Tierra del Cine», el presidente municipal está callando bocas al entregar obras que impactan en el bienestar de la sociedad, a la cual también está apoyando en momentos de desastre, porque «un duranguense no deja solo a otro duranguense», y lo ha demostrado.

Quiero aprovechar este espacio para reiterar una postura que en redes sociales se suscitó por la agresión física del regidor Jorge Silverio Álvarez al director de Comunicación Social del Ayuntamiento, Aarón González, que es mi rechazo y condena total a la violencia ejercida por el servidor público, así como mi exigencia de que se actúe conforme a la ley en su contra, para dejar claro que un funcionario que se escuda en su investidura no la merece. Mi apoyo absoluto al periodista agraviado, de quien me consta su humanidad, empatía y profesionalismo.

FB: Una Segunda Opinión de Todo