Por: María de Lourdes López Salas

Hace algunas décadas, cuando en este país se tenía un Gobierno donde había un partido hegemónico, la lucha por el fortalecimiento de la democracia y la inclusión de los partidos minoritarios la dieron muchos mexicanos, precisamente desde la oposición.

La exigencia de que el Gobierno “sacara” las manos del control de las elecciones fue una lucha de décadas por los partidos opositores, especialmente los de la izquierda.

La alternancia en el poder permitió el fortalecimiento de la incipiente democracia mexicana, con el surgimiento precisamente del árbitro electoral, que en sus orígenes se llamó IFE, hoy transformado en INE.

La creación de instituciones que han sido contrapesos del poder como los órganos constitucionales autónomos también robusteció al sistema democrático, a fin de evitar la concentración del poder en el Gobierno.

Sin embargo, esta lucha que se ha venido dando por cientos de mexicanos, incluidos precisamente los que hoy gobiernan, se ve amenazada por la pretensión de desaparecer instituciones que le “estorban” a quienes detentan el poder desde la Federación.

Por ello, ayer domingo 18 de febrero, los ciudadanos salieron a expresarse y a marchar para defender a la democracia porque hoy se cuenta con instituciones que nos protegen frente a los abusos del poder incluso el de las mayorías absolutas y autoritarias, ante las cuales podemos defender nuestros derechos.

En más de cien ciudades del país y de seis países en el mundo se escuchó la voz de la ciudadanía, porque no se puede permitir la regresión en los derechos ganados que son un logro de todos y no de un partido político.

Además, la democracia también es que la sociedad pueda tener información en cómo el Gobierno gasta el dinero público o tener información de las obras que hace, es decir tenemos derechos a saber y a la transparencia.

Por esa razón, el principal propósito de la manifestación de ayer es precisamente que a la sociedad es a la que le corresponde defender esa democracia, ante la amenaza de destruir instituciones que tanto le han costado a la sociedad.

En Durango, los ciudadanos salieron a marchar y a realizar una concentración en la Plaza de Armas, con un gran compromiso y sin ser acarreados por nadie, fue un movimiento convocado por el Colectivo Ciudadano Durango.

De eso se trata la democracia, de participar y exigir el respeto a los derechos y libertades y que eso se vea reflejado durante todo el proceso electoral de este año.

X: @lululopezsalas

Instagram: @LourdesLópezSalas