Un día en la historia de Durango

 Por: Pedro Núñez López

Inicio la filmación de películas de gran renombre y con artistas de gran calidad a nivel mundial del cine y esto surge cuando el western era uno de los géneros favoritos de la industria cinematográfica norteamericana, a mediados del siglo XX, los paisajes naturales del estado de Durango competían de manera sobresaliente con el mismo Cañón del Colorado de Estados Unidos de Norteamérica, tanto que el propio John Wayne, quizá el actor más representativo de este tipo películas durante las décadas de los cincuentas, sesentas y parte de los setentas, decidió establecerse en la también llamada «Tierra de los alacranes» para realizar ahí los rodajes que lo requerían con tanta frecuencia.

A partir de 1954, cuando se filmó Pluma Blanca, las producciones fueron en aumento y para los duranguenses se volvió habitual encontrarse en la calle con actores como Kirk Douglas, Glenn Ford, Dean Martin, Anthony Quinn, Charlton Heston, Richard Harris, Ringo Starr y otros tantos que llegaban a ponerse a las órdenes de directores como Henry Hathaway, Sam Peckinpah y Burt Kennedy.

Después, el género cinematográfico que relataba las historias relacionadas con la conquista y colonización de los territorios occidentales de Estados Unidos vino en decadencia y los sets, otrora construidos por la industria fílmica estadunidense, se fueron quedando para el recuerdo.

Productoras de otro tipo de películas, aprovechando la experiencia de la mano de obra y los beneficios que esto trae consigo en la economía del sector, optaron por seguir filmando en Durango, no con la misma frecuencia, pero sí de manera continua.

En consecuencia, la lista de películas que se han realizado en Durango es larga y seguramente crecerá, en especial en los próximos años, porque todo apunta a que el western volverá con el mismo auge que tuvo.

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Mientras eso sucede, retomando la primera filmografía que hiciera nuestro inolvidable amigo Alberto Tejada en los setentas, presentamos ésta, cuya investigación inicial se debe a Agustín Gendron, al trabajo de Katie Abrams en los textos e investigación iconográfica, a BrainSt a través del cuidado de edición y del trabajo gráfico de Paola Zorrilla, así como a la Dirección de Cinematografía del Estado de Durango, la cual hizo, a través de Sergio Gutiérrez, valiosas aportaciones de datos y fotografías para esta obra.

En esta filmografía 1934 – 2013 se consignan 183 producciones realizadas por la industria audiovisual nacional e internacional y los datos, siempre que se obtuvieron, se presentan de acuerdo con los que la Federación Internacional de Archivos de Fílmicos (FIAF] considera indispensables.

Las realizaciones se ordenan cronológicamente según las fechas en que la producción se realizó en Durango, independientemente de sus fechas de estreno.

Se publicarán en Facebook todas las fichas técnicas y reseña de las 183 películas que vienen consignadas en este libro y en espera de que estas sean vistas por las nuevas generaciones de cinéfilos, a los demás que les tenga gratos recuerdos