Por. – Pedro Núñez López

Sin duda estamos viviendo momentos históricos que en el futuro se comentara como la peor pandemia sufrida en Durango, a pesar de que vivimos en la era de la tecnología y el modernismo, después de más de nueve meses aun no se controla el exceso de personas contagiadas por el virus del Covid-19 y día a día crece, así como el número de las personas fallecidas.

A la fecha de hoy 04 de diciembre, las personas contagiadas rebasan los 22,446 y los decesos los 1,316, según lo publicado por el Secretario de Salud del Gobierno del Estado.

Si nos remontamos al pasado, la pandemia de la gripe Española en 1917, sucedió según cuenta Javier Guerrero Romero, que aquí en Durango la cifra de personas fallecidas no rebasó las 500 defunciones durante unos pocos meses, según estudios realizados se concluyó que en el mundo fallecieron más de 50,000,000 de personas y eso que existía menos personas y casi no había la tecnología con la que hoy contamos, los médicos al verse rebasados decidieron implementar un plan para evitar el contagio en aquellos años, implementaron el cubreboca, la distancia entre personas y el confinamiento familiar y aunque a nivel mundial se vino controlando dos años después, ya que para 1920 aun se registraron algunos casos aislados, la normalidad en la movilidad urbana aun tardó un poco más tener confianza de reuniones y convivencia personal, como lo que nos tocó vivir hasta antes de que se presentara el Covid-19 en el mundo a finales del 2019.

Lo que nos deja el Covid-19 es una economía desbastada a nivel mundial y por supuesto en lo local con el cierre de infinidad de empresas, negocios y micro empresas, además de mantener una sana distancia entre las personas, cambiando mucho de las formas de vida que teníamos antes del virus, cumplir con las normas que exigen nuestras autoridades de acuerdo al semáforo que rija en el momento, el más pesado es el rojo, pues restringe las actividades en un gran porcentaje y el control de horarios de desplazamiento de las personas, así como el uso permanente de cubreboca y caretas de plástico para evitar infectarnos o reinfectarnos, ya que este virus no genera inmunidad al 100% y eso depende de la capacidad inmunológica de las personas, también nos obliga a que necesariamente tengamos en casa un aparato conocido como oxímetro, el cual nos sirve para conocer el grado de oxigenación en la sangre y el cuerpo, asimismo también un termómetro para estar al pendiente en caso de fiebre o alguna variante en la temperatura corporal y un gran número de medicinas como la dexametazona, el paracetamol, las vitaminas C, D, el antibiótico y muchas otras más, claro que no hay que auto recetarse, se debe aplicar de acuerdo con las indicaciones del médico.

Dentro de la sana distancia y de acuerdo al semáforo vigente en su momento que esta impuesto a la ciudadanía por el numero de contagiados, así como el de fallecimientos, las visitas a la virgen el próximo día 12 están restringidas así como las festividades decembrinas como las posadas o el convivio navideño que deberá de ser más íntimo que de costumbre y donde los abrazos se darán con cierto temor de contagio, también los de fin de año en donde la espera del año nuevo será donde abundaráb los deseos de que esta pandemia termine a la brevedad posible y con los menos daños posibles.

Imagen tomada por el suscrito de su Oxímetro que utiliza para control de su oxigenación personal.