Ska latinoamericano, la pura sabrosura

Por: Raquel Carreón Lugo

Si hay algo que mueve mis fibras a una velocidad impresionante es el ska, escuchar esa fusión de sonidos encajados con tanta belleza, automáticamente hace que un mal día se vuelva en el mejor de todos.

El ska lationamericano es la pura sabrosura, cura los males, y aunque la letra sea de desamor, escucharlo con trompetas, saxofones, batería, ocurre magia, una magia que nos contagia de alegría, porque el ska hace que nos movamos, que bailemos, que se nos pinte una sonrisa en el rostro.

Son muchos los grupos de ska a lo largo de Latinoamérica que han marcado historia, un género muy aceptado entre los adolescentes, pero los que somos «chavorrucos» aún le entramos al «slam» y lo disfrutamos de una manera impresionante.

Panteón Rococo, Ska-P, Los Fabulosos Cadillacs, Karamelo Santo, Un Kuartito, La Vela Puerca, Los de Abajo, Desorden Público, Los Calzones, No te va gustar, Abuela Coca, La Pegatina, Che Sudaka, Doctor Krápula, Desorden Público, Ska Cubano, Los Pericos, Eskorzo, Los Auténticos Decadentes, Maldita Vecindad, Inspector, Tijuana No, Satélite Kingston, Rebel Cats, Fritanga, Abuela Coca, Caligaris, Los Cafres, Manu Chao, Ilya Kuryaki and The Valderramas, Sekta Core, Los Victorios, entre otros muchos pero muchos más, los tenemos en nuestra play list y que si pasamos por un trago amargo, no dudamos ni un segundo en escucharlos y cambiar en automático nuestra actitud a positiva.

«La Guitarra» de los Auténticos Decadentes es un himno para todos, es el himno a la vagancia, porque todos hemos soñado en tocar la guitarra todo el día, en no querer ir a trabajar, no querer ir a estudiar y mucho menos no queremos casarnos, es impresionante cada vez que se toca esa canción, nos sale nuestro lado adolescente y es ahí donde compruebo que el ska es el que manda.

Pero otras de amor como «La Razón» de Los Caligaris, nos saca nuestro lado tierno, porque todos hemos estado enamorados en alguna ocasión en nuestra vida, estar enamorado es una de las sensaciones más hermosas que puede experimentar el ser humano, y si en estos momentos estoy enamorada y escuchar ska me hace vibrar de una manera exquisita y como dicen los Caligaris: «no puedo creer que de vos no exista algo que no me guste, vos sos esa simple razón por la que volví a sonreír».

No puede faltar la música de protesta en el ska, todos nos identificamos con esa rebeldía ante nuestros gobernantes, todos exigimos nuestros derechos y vemos como el mundo se cae a pedazos y mucho tiene que ver por las malas decisiones de esos presidentes ineptos que desgraciadamente elegimos, bien lo dice a la perfección Panteón Rococo en «La Carencia», que en este mundo globalizado la gente pobre no tiene lugar y que nuestro descanso lo usamos para soñar; o bien «El Vals del Obrero», porque somos la Revolución, Sí señor, tu enemigo es el patrón, o un 2 de octubre también de Panteón Rococo, donde «Nada Pasó»; «Desapariciones» de los Fabulosos Cadillacs es una canción triste que nos refleja la situación guerrillera que ha prevalecido a lo largo de los años.

Puedo escribir un libro de ska, no sería mala idea, pero por el momento mejor vámonos a nuestras plataformas digitales de música para tener un día lleno de mucho ska y recordar esos conciertos en donde dejamos todas nuestras preocupaciones para meternos al slam, aventar a todos y si alguien se cae a levantarlo como el hermano que es, porque de algo estoy segura, el ska es la pura sabrosura.