• Rinden merecido homenaje a los 40 años de trayectoria y 60 aniversario de vida del maestro Carlos Guillermo Terrazas

Por: Mónica Rojas

Un merecido homenaje lleno de nostalgia, recuerdos y excelente talento honraron la trayectoria de cuarenta años de trabajo como docente y sus primeros sesenta años de vida del maestro Carlos Guillermo Terrazas Domínguez.

Una velada llena de música y danza enmarcada en un evento que llevó por título “Proyecto 40-60”, que se realizó en el Teatro Ricardo Castro con una gran asistencia que pudo disfrutar de la presentación de los grupos de danza: “Magisterial Huehuecoyotl”, “Ex integrantes del grupo magisterial Huehuecoytl”, la “Compañía de Danza Folklórica de la SEED”, además de la música de la Orquesta Infantil y Juvenil de la SEED.

El programa abarco un amplió repertorio de bailables que contaron la vida y obra del maestro Carlos Terrazas; desde sus inicios como maestro, la música de Roque, el momento en que conoce a Julia su esposa, de que la baile otro a que la baile yo…, su inicio dentro de la danza en San Juan del Río, «La boda de Jalisco», su etapa de maestro en la EST 61 y la EST 67, la creación del grupo Huehuecoyotl, para culminar con el número, «Lo que me ha dejado el arte»; cada presentación fue acompañada por un video de felicitación, donde hicieron su aparición desde compañeros de baile, maestros de la danza, hasta delegados de la UNESCO, maestros extranjeros amantes del folklor mexicano, así como el gobernador del Estado, José Rosas Aispuro Torres. Todos ellos coincidieron en la excelente vocación y entrega al magisterio, a su legado educativo, artístico y cultural que ha prohijado para Durango, México y el mundo, pero además de la calidad humana del maestro Terrazas.

Fue al término de la presentación artística de más de 70 niños, jóvenes y adultos que con música interpretada por sus hijos, entre lágrimas y aplausos, el maestro Terrazas Domínguez recibió reconocimientos por sus amigos de la danza, por el Instituto de Cultura del Estado de Durango (ICED) de manos de su titular Socorro Soto Alanís, así como sus colegas de San Juan del Río y sus compañeros de música de Flor y Barro, quienes llenaron de abrazos y agradecimiento por sus cuatro décadas de trabajo y sus 60 años de vida.