• Miles de asistentes se dieron cita en la explanada de los grandes

Por: Mónica Rojas

Más de 15 DJ’s locales e internacionales se dieron cita en la explanada de los grandes de la Feria Nacional Durango (Fenadu) 2019, haciendo bailar y vivir una noche deslumbrante a los miles de asistentes que disfrutaron del primer festival de música electrónica que ha tenido lugar en la Fenadu.

Fue desde las cuatro de la tarde, en que todos los asistentes comenzaron a llegar para presenciar los sets de DJ’s locales, así como consumir comida en alguno de todos puestos que había. El carrito de palomitas, el punto de venta de refrescos, alcohol y bebidas preparadas.

La explanada estaba adornada con grandes carteles que anunciaban frases como “Viva la noche”, entre telas de colores y luces, así como con pequeñas lucecitas amarillas en lugar estratégicos.

Para las 20:00 horas, los cuatro escenarios estaban abarrotados de gente. El escenario principal, tenía a Salón Acapulco con sus mezclas de canciones clásicas de los noventas y ochentas, así como sus tracks originales que le dieron el mood perfecto a la noche para comenzar con los actos internacionales. El escenario Sintonía tenía a Mely Cantú, haciendo saltar y vitorear a todo su público, mientras en el Trailer Room, Flor Capistrán hacía lo que mejor sabe dentro de un tráiler con luces de colores y repleto de duranguenses que se dieron cita para escuchar a esta productora y DJ. Mientras en la Kombi Party, Dayanna Ro mantenía a cientos de jóvenes bailando con sus producciones originales. Zimmer no decepcionó. A la mitad de su set, terminaban los últimos actos en el resto de los escenarios por lo que todos los asistentes comenzaron a reunirse en este escenario principal y bailando al compas de sus beats y lo despidieron entre gritos, aplausos y manos saludándolo.

Llegó el turno de Ninetoes, que por la energía de la gente, extendió su set hasta la una de la mañana. Entre pelotas enormes moviéndose por encima de las cabezas de todo el público, luces y lásers de colores, este acto fue todo un éxito. Al final, el alemán se puso un sobrero norteño y entre risas, gritos y humo, cedió sus audífonos a Flor Capistrán, la encargada de terminar esta increíble noche. La joven mexicana se extendió hasta las tres de la mañana, pues cuando daba por terminado su set, los gritos de todos la incitaron a seguir.