Por: Francisco Márquez Razo
Petróleo
José Luís Reyes Valenzuela
¡Cómo te ambicionan!
Por ti llegan a matar,
se olvidan de todo,
del mandamiento de amar.
Tú engordas gobiernos,
los haces insensibles
al dolor de las personas
de los más humildes.
Con bandera solidaria
lanzan misiles y balas
sin un blanco fijo
dañar es lo que cuenta.
Cuantos países sufren;
hambre, sequía y violencia,
por no tener petróleo
viven siempre en la pobreza.
No son los gobiernos tiranos
los motivos de una invasión,
es el oro, llamado petróleo
la causa real de la ambición.
Petróleo convertido en dinero,
es así como te ven,
los países te veneran
y los hombres pelean.
Se nos olvida
buscando la fácil riqueza,
que destruimos el planeta
y acabamos con la naturaleza.
Dichosa Juventud
José Luís Reyes Valenzuela
¡Qué bella es la juventud!
Donde se forjan los hombres
de grandes ideales
de grandes ilusiones.
Juventud de energía,
en mala forma utilizada,
por aquellos que se dicen
ser los hombres del mañana.
No te alejes juventud,
no de quién te valora
hasta que aflore todo lo bueno,
no mañana, sino ahora.
¡Oh juventud divina!
Que a paso veloz te alejas,
entre rebeldías y enojos,
entre alegrías y tristezas.
Te llaman divino tesoro,
te apodan juventud alegre,
aunque nadie te valore
y nadie te atesore.
Hoy, vamos de paso,
por ti hemos de pasar
quisiera estar siempre junto a ti,
pero, la vida debe continuar.
Maravillosos recuerdos de ti,
días que mi existencia marcaron
instantes plenos de alegría
que en mi corazón se quedaron.