Por: Pedro Núñez López

Los fundadores del ejido había que contemplar a los 400 ejidatarios para que se iniciaran las gestiones y se diera trámite a la solicitud de creación del ejido y pueblo libre y con los cuales los solicitantes de tierras, se creó el ejido. Seis mil cinco hectáreas y 61 áreas, para 400 ejidatarios que fueron los favorecidos con sus unidades de dotación, de acuerdo con la resolución Presidencial decretada por Álvaro Obregón.

Las primeras casas del pueblo, se iniciaban el año de 1921. Nadie, se atrevía a construir por temor a represalias, tanto del encargado de la hacienda como de su administrador. No obstante, un campesino, Fructuoso Varela, se decidió a correr el riesgo y ayudado por su hijo Jesús y algunos vecinos inició la construcción de su casa. No había trazo de fundo legal todavía, puesto que solo se habían iniciado los trámites para la creación del ejido y pueblo, pero Fructuoso comenzó a fincar en el lugar y esquina formada actualmente por la avenida Morelos y la calle Aquiles Serdán. Cuentan que el encargado de la hacienda, al darse cuenta de lo anterior, mandó su gente detener la obra, pero Fructuoso, apoyado por los campesinos que le ayudaban, les manifestaron que nada ni nadie los detendría, basados en la Ley del 6 de enero de 1915 y el apoyo de sus armas. Nada sucedió aquellos sujetos se retiraron dejándolos en paz. Esta que fue la primera casa del pueblo libre se comenzó a construir entre febrero y marzo de 1921 y Fructuoso labró una placa en cantera con la inscripción y fecha alusivas, la que por muchos años permaneció inconscientemente guardada en algún lugar de la casa.

El nombre del ejido y del pueblo. Se reunieron los miembros de la comisión a fin de ponerse de acuerdo respecto a el nombre que llevaría el nuevo pueblo, reunión en la cual se entablaron varias discusiones, poniéndose finalmente de acuerdo en que llevaría el del ilustre durangueño nacido en Tamazula, hombre valiente y gran luchador por la justicia social y primer presidente de la República: Guadalupe Victoria. Al parecer la junta de conciliación de Durango deseaba que el nuevo pueblo se llamara José María Iglesias.

Trazo de las calles del pueblo. Después de la posesión provisional se llevó a cabo el trazo de las calles del pueblo, hecho que estuvo a cargo de Pascual Hernández y a partir de la fecha de la posesión provisional se llevó a cabo el trazo de las parcelas ejidales; este hecho estuvo a cargo de Melitón Sánchez. Para el Trazo bel pueblo de Guadalupe Victoria fue iniciado por Pacheco, habiéndolo terminado Patiño, (cuyos nombres se desconocen) trazándose 190 manzanas de 80 metros por 80 metros con ocho lotes regulares de 20 metros por 40 metros (800 metros cuadrados): 10 manzanas de 80 por cien metros con diferentes números de lotes irregulares. Las calles fueron de 20 metros de ancho, a excepción de una calzada, que más tarde tomó el nombre de calzada José Ramón Valdez y las avenidas Carlos Real y Jesús Agustín Castro. Estas tres arterias, con 40 metros de ancho, más una calzada que se le denominó Lázaro Cárdenas, que comunica al pueblo con la estación del ferrocarril, también de 40 metros de ancho.

Información obtenida del libro Monografía de Guadalupe Victoria Durango. Imagen obtenida del grupo «Durango Antiguo» de 1921, en donde se muestra un grupo de gentes de campesinos de Tapona en Durango, solicitando la creación del ejido y están ubicados afuera del Ariel donde hoy es la Facultad de Medicina de la UJED.