Por: Pedro Núñez López

La calle Victoria, fue una de las primeras que trazo Alonso de Pacheco en el inicio de la ciudad; aunque se desconoce el nombre que se le asigno en ese momento, con el paso del tiempo se le fueron asignando varios hasta el de hoy a la fecha que se dedica a honrar al General Guadalupe Victoria, primer Presidente de la República Mexicana, originario de Durango, del municipio de Tamazula.

Calle ubicada en el centro histórico que se extiende de Norte a Sur, formada por once cuadras.

El antecedente más antiguo del que se dispone nos permite señalar que para los años 1770, se conocía a esta calle en su parte Sur con el nombre de C. Cerrada de la Botica y en su parte Norte se identificaba como C. de la Parroquia de San Pedro Mártir, mombres que se perdieron, para ser sustituidas por los que identificaban cada cuadra y así, al consultar documentos de los años de 1866, tenemos, Calles primera y segunda del Hospital; cabe mencionar que en la primera calle (cuadra) se encontraba el Hospital de San Cosme y San Damián, fundado en 1595; posteriormente, al ser reformado cambió su nombre por el de San Juan de Dios (al decir de José Ignacio Gallegos), por lo que se considera que esta institución les da el nombre a estas calles; en la actualidad estas dos cuadras «calles» están comprendidas entre la calle Baca Ortiz y calle 5 de Febrero.

Las dos siguientes calles «cuadras», llevaban el nombre de calles primera y segunda del Parque, desconociendo la razón que motivo el nombre y corresponden a las actuales cuadras comprendidas entre Calle 5 de Febrero y Calle Negrete; se continuaba con las Calles primera y segunda de la Palma y el nombre de Victoria, que se le asigna a estas primeras cuadras mediante decreto en 1865, para 1898 tomó la decisión para darle nombre a todo lo largo de la calle, nombre que perdura hasta nuestros días.

Se finalizaba con las Calles primera y segunda de la Buenavista; se presume que este nombre es producto de algún acontecimiento que hizo famosa ese término, éstas, las conocemos como las cuadras comprendidas entre la calle Coronado y Gómez Palacio, pero sin llegar a ella, ya que trazando una línea imaginaria, las construcciones rebasaban escasamente el templo de Santa Ana, ubicado en la actual calle Constitución.

En la actualidad tenemos en la calle primera del Hospital, la escuela Guadalupe Victoria, construida a mediados de los treintas, por Pastor Rouaix, en el espacio que en su tiempo ocupo el Hospital, sobre la misma acera encontramos el Templo de San Juan de Dios, haciendo esquina con la Calle de Pino Suárez; esta calle «cuadra» fue muy socorrida con la presencia de múltiples osados aprendices de ciclistas halla por los cuarentas, ya que la esquina de Francisco l. Madero y Baca Ortiz se encontraba el negocio llamado «La Nacional» dedicado a la venta de refacciones para bicicletas y también rentaba este tipo de vehículos.

Podemos asegurar, que muchos de los ahora elegantes ciudadanos hicieron sus primeros pininos bicicleteros en aquellas chatarras rodantes, más de uno de esos, ahora sesentones o más conciudadanos, fueron a dar con, sus huesos al piso, afortunadamente no se recuerda de algún accidente serio, solo quedaba herido su orgullo cuando la risa de algún otro ciclista se burlaba por el accidente que había presenciado en aquella época de mucha pobreza pero absoluta honradez, ya que la fianza para para sacar una bicicleta era simbólica; que esperanzas en la actualidad, da un negocio de esa clase, más tarda en abrirlo, que en lo que quitaban había uno solo.

En la segunda del Hospital solo recuerda una negociación, «de Francia», conocida como las Fabricas de Francia tienda de ropa, ubicada haciendo esquina con cinco de Febrero, lo que es en la actualidad «La Parisina».

Continuando con las calles del Parque, tenemos en la actualidad la tienda S y R, mueblería, en la se vendían artículos domésticos, enfrente de S y R se encuentra lo que queda del antiguo edificio que ocupo la casa Daessle, y que en la actualidad es ocupada por «La Escolar» papelería, está «calle» termina con dos edificios de principio de siglo, el más conocido lo ocupa actualmente la Presidencia municipal y es conocido como el «Palacio Escárzaga».

Contra esquina de la Presidencia Municipal, se construyó un edificio en la década de los cincuenta del siglo pasado, con las características de un hotel, y se le dominaría el “Hotel San Jorge”, era pretensión de su dueño dedicarlo a este negocio, pero por razones desconocidas nunca fue hotel, en la actualidad es propiedad de la UJED.

Sobre esa misma acera y casi haciendo esquina con Negrete existía un bar, muy pequeño hasta en su nombre se llamaba «Al», se menciona porque era un auténtico remanso, se podía jugar dominó y escuchar la música de un excelente pianista, y como muchos negocios con el tiempo desapareció.

En las calles primera y segunda del Parque, en la primera encontramos en la esquina que se forma con la calle Negrete, al Club de Leones y al concluir, por la misma acera se encuentra el Museo el de la Universidad Juárez del estado de Durango (UJED), Ángel Rodríguez Solórzano y es conocido  por la gente como el «Aguacate», este nombre se debió a lo verde que se pintaron las buhardillas y eran de un color parecido al aguacate posteriormente se plantó un árbol de aguacate edificio construido a fines del siglo XIX construido por Alsaciano Stanislao Sloneki y adornado por Benigno Montoya.

Para los años 50, se construye el Cine Durango en la esquina con la calle de la pila hoy Aquiles Serdán, lo demás calles comprendían casas habitacionales de la población y poco a poco se han ido transformando alguna en negocios.

Fuente: revista Durango en la Historia, Gilberto Ruiz Murillo.

Imágenes obtenidas del Grupo Durango Antiguo del Facebook.