Por Pedro Núñez López
La primera vacuna que se utilizó contra las epidemias fue inventada por el científico británico Edward Jenner (1749-1823) en 1796, pero no fue dada a conocer sino hasta 1798. Jenner, tras largos años de estudio observó el hecho ya conocido entre los campesinos de que los ordeñadores que padecían cow-pox (viruela de las vacas) no sufrían la viruela humana. A partir de esta observación, inoculó al niño James Phipps Pus de una ordeñadora infectada de cow-pox, y al cabo de ocho semanas le inoculó la viruela humana, enfermedad que no contrajo; de esta manera, con el descubrimiento de la vacuna contra la viruela, el científico Jenner puso punto final a la infinidad de catástrofes que provocó este virus en la historia de la humanidad. Por haber provenido de una vaca. En principio, al medicamento preventivo se lo conoce como vacuna, el cual se utilizaría posteriormente en una diversidad de enfermedades contagiosas.
Por otra parte, el famoso científico Luis Pasteur consiguió inmunizar, primero, a las gallinas frente al cólera aviar; después, a las reses frente al carbunco, y por último, al hombre frente a la rabia, provocando infecciones atenuadas mediante inoculación de gérmenes de virulencia disminuida, sentando con ello las bases de la moderna vacunación, término propuesto por el propio Pasteur en homenaje a Jenner, descubridor de la vacuna contra la viruela.
Durante muchos siglos, hasta el XVIII, la medicina, científicamente, estuvo muy atrasada, lo que dio lugar a infinidad de enfermedades contagiosas, o epidemias, que casi acababan con pueblos enteros, pues no se conocía la diversidad de causas y de remedios cuyo descubrimiento de alguna manera modificó el devenir de los tiempos, Pero las epidemias que azotaron en aquellos siglos en realidad eran catastróficas.
En los primeros años de la década de los noventa del siglo XVIII se presentaron brotes pequeños de viruela y sarampión en el país. Las autoridades virreinales pensaron que éstas procedían de Sudamérica, por lo que empezaron a tomar medidas sanitarias en las embarcaciones; sin embargo, se declaró la epidemia en Oaxaca y luego en la ciudad de México, propagándose luego por el norte, donde se hizo presente en Durango. Vallebueno nos explica que se dictó una serie de medidas para prevenir la enfermedad, como fueron el establecim0 de lazaretos y la suspensión de las vías de comunicación; todo esto fue con el fin de lograr la separación entre los sanos y los enfermos. Se mandaba también que se encendieran hogueras de día y de noche para purificar el aire, y que los entierros se hicieran fuera de los templos esto de acuerdo con las concepciones de la época sobre la transmisión de los gérmenes a través del aire, pero sobre todo se incorporó como preventivo la novedosa idea de la inoculación, hecha con cautela y a quienes la recibían de forma voluntaria. Y añade Vallebueno al respecto:
En la ciudad de Durango, cuando se comenzó a usar. Los primeros días del año en que se aplicó la vacuna, para el siguiente mes de febrero del citado año, empezaron a morir personas que habían sido inoculadas con «viruelas artificiales», como se les llamó en los registros parroquiales; es posible que esos individuos hayan recibido la vacunación tardíamente cuando la enfermedad estaba en período de incubación de los muertos por viruelas en el pueblo de Analco; en el mes de febrero el 73% fue por viruelas artificiales y el 27% por viruelas naturales como se llamó a los no vacunados. A partir de marzo en que la epidemia creció, los decesos de los inoculados se redujeron drásticamente y las de los no vacunados subieron bastante; con esto se probó el valor de la vacunación.
Hoy en día prevalecen las epidemias antiguas y otras nuevas han aparecido. Este tipo de enfermedades son tratadas sanitariamente a nivel mundial, toda vez que representan una pesada carga de morbilidad y mortalidad para muchos países, en particular los países pobres.
Epidemias y muerte en el Durango Virreinal, paginas 105-108, Miguel Vallebueno Garcinava art. cit., p. 38.39
Imagen de la primera aplicación de la vacuna en Durango.
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