Por: Raquel Carreón Lugo
Una buena tarde-noche de rodeo se vivió, y es que fue algo diferente, ya que se reunieron varias generaciones en un solo ruedo, todos ellos aun con buen nivel.
En el Lienzo Charro de las antiguas instalaciones de la Feria, el Súper Bull con historia, hizo que los diablos salieron al ruedo con jinetes que tenían muchas ganas de dar lo mejor de sí.
La primera monta de toros que se realizó en Durango fue en 1973, la realizó Rafael Hernández Gurrola y en este día tan especial no podía faltar, así que se montó a la bestia y dio espectáculo a todos los asistentes.
Así uno a uno hicieron lo que les pertenecía, en total 10 montas profesionales, ocho de veteranos y 10 de juveniles, todas con buen nivel y además demostraron que cuentan con pasión.
Pero la fiesta no terminó ahí, puesto que también hubo participación femenina con carrera de barriles y no podía faltar los payasos de rodeo, quienes además de siempre sacar una sonrisa con sus ocurrencias, están alertas de cualquier altercado que pueda pasar.
Al final pudieron presenciar música country para tener una noche redonda y llena de muchos vaqueros.