Por: Alejandro González

Érika Monserrat González Nevárez, árbitro duranguense, hizo su debut en el Torneo Nacional de Campeones.

El partido que dirigió fue el protagonizado por Centro de Readaptación Social e Independiente, juego que dejó un buen sabor de boca.

Gracias a su destacada participación, de nueva cuenta estuvo presente en este torneo, en el que participan equipos de renombre.

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Fue en el partido de Lobazos Romero contra Lerma Tablajeros donde se ganó el respeto de los presentes, al tener otra gran actuación.

«Estoy muy agradecida por la oportunidad que me han dado para dirigir partidos tan importantes, de gran calidad y que exigen demasiado», comentó.

La preparación física de Érika es constante, además, haciendo trabajos técnicos. Asimismo, le ha tocado arbitrar en el llano.

«Existe algo de nervio al arbitrar este tipo de partidos, pero con una buena concentración, y sabiendo la calidad que tenemos como equipo arbitral, siempre teniendo buen diálogo con jugadores; no ser altaneros ni prepotentes en la cancha», argumentó.

Érika ha dirigido partidos con mucha afición, lo que le gusta y la motiva: «Me da gusto ver mucha gente; me motiva a seguir trabajando para sacar estos partidos, claro, con mi equipo arbitral».

La árbitro duranguense agradeció a su familia por todo su apoyo: «Siempre que empiezo un partido pienso en ellos», finalizó.