Por: Brenda Maurer
Este 16 de septiembre, las calles de Durango lucieron tristes, semivacías, no había sonidos ni gradas esperando a los espectadores del tradicional desfile cívico militar del 16 de septiembre, que fue cancelado para evitar aglomeraciones que pudieran significar riesgo de contagio de Covid-19.
En esta ocasión, no hubo familias flanqueando la Avenida 20 de Noviembre en espera de tener la mejor vista para admirar a los contingentes.
Y es que la pandemia COVID-19, también vino a hacer historia en una de las máximas celebraciones para los mexicanos como es la celebración de la Independencia, situación que sin duda significó otro golpe para los comerciantes que tenían en estas fiestas patrias, un respiro en sus ingresos.
Se extraña el desfile
Julieta es comerciante y nos compartió que si se extrañó el desfile porque normalmente la gente que iba a verlo se paseaba y llegaba a consumir aguas, churritos, lo que venden; pero ahora sin el desfile pues no hay gente, así que se extraña mucho el desfile.
Por su parte Cármen, opinó que si se extraña el desfile pero es una realidad que los duranguenses tenemos que ser responsables, “si estoy de acuerdo en que se haya suspendido el desfile por esto de la pandemia, entonces mientras mas guardaditos en nuestra casa está mejor”.
El desfile es muy bonito pero ahora hay que celebrar desde casa.
En opinión del Señor Felipe, la suspensión del desfile es positiva. “Tenemos que respetarnos y cuidarnos entre todos de esta epidemia”.
Es correcto que se haya suspendido porque esa es una forma de que la epidemia continúe, “si se extraña disfrutar el desfile pero, estamos contentos porque la gente sobrevive y esta libre de COVID-19”.