Por: Manuel Díaz
Es devastadora la situación económica a un año de iniciar la pandemia por el COVID-19 en Durango, manifestó el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), Miguel Camacho Herrera.
Quien refiere que las afectaciones económicas, para la industria de restaurantes, comenzaron hace un año con el primer caso de coronavirus que se reportó en la entidad.
Reconoció el compromiso tanto del gobernador, José Rosas Aispuro Torres, como del alcalde, Jorge Salum del Palacio, para respaldar a este sector, en medio de las afectaciones económicas provocadas ante la contingencia sanitaria.
Camacho Herrera precisó que de esta industria dependen cientos de familias. Puesto que la Canirac registra un importante número de fuentes de trabajo en Durango, y en general en todo el país.
«El manejo de la pandemia por parte de las autoridades gubernamentales, determina la activación económica en la industria restaurantera».
Afortunadamente, dijo, las autoridades gubernamentales de Durango siempre han trabajado de manera activa para contar con una recuperación económica.
«Para el sector empresarial restaurantero ha sido devastadora la situación económica a un año de haber detectado el primer caso de COVID-19 en Durango», reiteró.
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