El estado de Durango se mantiene en semáforo amarillo de COVID-19, durante las próximas dos semanas, confirmó el gobernador José Aispuro Torres, al precisar que se tiene una tendencia a la baja de la pandemia, sin embargo, habrá que esperar las repercusiones de la movilidad durante los días de Semana Santa.

La clasificación de semáforo amarillo durante la pandemia permite que operen el 100 por ciento de las actividades esenciales y no esenciales, con medidas sanitarias; que funcionen con el 75% de aforo los centros comerciales, restaurantes, mercados y negocios.

Además, con el mismo aforo del 75 por ciento: Celebraciones religiosas, gimnasios, museos, cines y espacios públicos; y que puedan abrir con un aforo del 50%, bares y centros nocturnos.

“Nos mantenemos en amarillo y en amarillo hacia la baja, hay que estar muy atentos a lo que pueda suceder a partir de este fin de semana, principios de la próxima, por los efectos de la Semana Santa y de esta misma Semana de Pascua; que puede suceder, como en todo el país, que se incrementen los contagios”, declaró Aispuro Torres.

La expectativa es que pronto se avance a semáforo verde ya que los duranguenses, destacó el Ejecutivo estatal, han dado muestra de conciencia al mantener los cuidados sanitarios para evitar que se disparen los contagios de manera desproporcionada.

Llamó a la población a seguirse vacunando, quienes ya tienen derecho; y el resto de la población reforzar las medidas de prevención.

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