Los emprendedores, aquellos que decidieron pasar de empleados a empleadores, apenas sobreviven. En estos momentos están en riesgo por la falta de ingresos.

«Estamos sobreviviendo, con lo que tenemos sale para comer, para pagar un poquito de lo que debemos», platicó Luis Alberto Rodríguez, dueño de la carnicería Rodríguez.

Jorge Orozco, propietario de la miscelánea Fénix, dijo que, «es muy complicado, porque el ser emprendedor indica que no vas a tener dinero seguro al final del día».

También, Francisco Melchor, de Kupuri, negocio de artesanías en el corredor Constitución, destacó que, «aquí los locales, algunos restaurantes ya están cerrados, muchos ya se fueron; la situación ha sido muy crítica de verdad».

Antes de terminar el 2020, el secretario de Desarrollo Económico, Gustavo Kientzle, indicó que el emprendedurismo sufrió una afectación de 15 por ciento en Durango.

Dicho fenómeno económico puede explicarse de la siguiente manera: «Hay días que nos vamos sin una venta», comentó Francisco Melchor.

Tan solo en un recorrido por la calle Constitución, se puede encontrar 10 negocios que cerraron en los últimos meses. Ahora se anuncia la renta de los locales.

En el contexto de la pandemia ha sido casi imposible emprender, pero hay quienes se han animado a hacerlo.

Jorge Orozco, por ejemplo, quedó desempleado hace cinco meses. «Por eso tomamos la decisión de ponerlo», sin embargo, ha sido difícil tener dinero suficiente para pagar deudas, ya que en ocasiones no hay ventas.

Debido a la pandemia, se han establecido medidas como limitar horarios para los negocios. Los no esenciales, tienen permitido abrir de las 10:00 a las 19:00 horas, y domingos de 10:00 a 14:00 horas.

Todos han acatado esa regla, destaca Francisco Melchor, sin embargo denuncia que «no es pareja la situación, en la primera etapa del cierre solo se dieron apoyos a los más apoyados (sic)».

En este sentido, recuerda el llamado «Sedeco Gate», que evidenció la entrega irregular de 50 millones de pesos. Esto se realizó a través del Fondo Durango, lo cual se proporcionó a dueños de empresas para hacer frente a los efectos de la pandemia.

Pero los entrevistados coincidieron en que lo que predomina entre los emprendedores es el reclamo por la falta de apoyo de todos los gobiernos.

Luis Rodríguez Flores, aseveró que, «se ha hecho la lucha de pedir un apoyo pero no ha habido respuestas, y para qué insistir si los préstamos son para las gentes políticos, que se dan el dinero ellos mismos».

El Gobierno federal creó un programa de reacción ante la pandemia, pero Durango quedó fuera de éste, así lo comprobó Jorge Orozco.

Refirió que, «tratamos de meternos al programa ‘Crédito a la Palabra’, pero resulta que Durango, no entraba».

Dijo que «prácticamente nos hemos rascado con nuestras propias uñas porque no hay programa que apoye a los pequeños negocios».

A pesar de que según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), las pequeñas y medianas empresas son las principales generadoras de empleo, se enfrentan a la falta de apoyo así como a la reducción de ingresos. Uno de los factores que les afecta es la competencia con empresas transnacionales.

Así lo reconoce Luis Rodríguez, «la gente no sale a consumir productos a las pequeñas empresas, se van a los centros comerciales».

También, el negocio de Jorge Orozco, compite con una cadena comercial.

A pesar de todo el emprendedor duranguense parece no rendirse.

Luis Rodríguez admitió que, «estamos en riesgo de desaparecer», pero con ánimo recalca «hay que tener motivación para salir adelante con la frente en alto».

Jorge Orozco, también aseveró, que los emprendedores buscan la manera de adaptarse a las ventas y a pesar de que saben que el panorama será difícil, mantienen la lucha.

No obstante, piden a las autoridades que reconozcan la situación económica real y actúen conforme a ella.

Francisco Melchor, señaló que quienes «vivimos en carne propia la situación sabemos que hay crisis, el 2020 fue muy difícil y ahora en 2021…»