«Nadie denunció que Kimberly sufría de violencia», reprochó la presidenta del DIF estatal, Elvira Barrantes de Aispuro, en relación a la muerte de la niña de seis años en la ciudad de Santiago Papasquiaro; ya que una denuncia pudo haber salvado a la pequeña de sus agresores.

Kimberly falleció este pasado 21 de abril, los padres dijeron a las autoridades que fue por desnutrición; sin embargo, las lesiones que presentó el cuerpo de la niña hace sospechar que su muerte es consecuencia de una despiadada violencia intrafamiliar.

La policía detuvo al padrastro como presunto asesino y a la mamá por encubrirlo; será el Ministerio Público quien determine cargos y un Juez quien decida su culpabilidad.

En ese hogar viven otros cuatro niños, hermanos de Kimberly, menores de edad que han quedado bajo el cuidado y protección del DIF estatal.

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La señora Elvira Barrantes, comentó que todas las denuncias que recibe el DIF de violencia en contra de niñas y niños son realizadas por los vecinos, nunca por un familiar; es decir, los vecinos juegan un papel importantísimo para actuar a tiempo y salvar a los pequeños.

“En este caso, con esta niña de Santiago Papasquiaro, nadie nos habló, nadie nos informó; fue hasta que ingresa cuando nos damos cuenta que viene muy golpeada”, señaló.

Se invitó a la ciudadanía a denunciar -no es que sean metiches- es importante que avisen cuando un niño anda en las calles por la madrugada pidiendo dinero o comida; o que anda cojeando caminando mal; que constantemente trae golpes o fracturas; son muestras que está siendo violentado.

Es imposible poner un policía a cada niña o niño, pero sí es posible que la sociedad sea vigilante y actué; el DIF estatal está atento las 24 horas del día, los 365 días del año, para rescatar niños.

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