«Vamos a hacer justicia, los presuntos responsables están detenidos», manifestó el gobernador, José Aispuro, en relación a la muerte de Kimberly, niña de solo seis años de edad, cuyo cuerpo presentaba graves lesiones y una marcada desnutrición.
El pasado 21 de abril se reportó el deceso de Kimberly Carrasco, en la colonia “El Terrero” de la ciudad de Santiago Papasquiaro.
La versión del padrastro, Víctor Manuel, de 31 años de edad, es que la niña comía muy poco y que su muerte había sido por desnutrición.
Sin embargo, los agentes investigadores al revisar su cuerpo observaron lesiones en pies, manos, brazos, cabeza, piernas, cuello y rostro; huellas de evidente maltrato.
En ese momento, fue detenido el padrastro y la mamá de la niña, de nombre María del Pilar.
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Sobre lo sucedido, el gobernador Aispuro Torres, informó que de ese hogar fueron rescatados cuatro niños, hermanos de Kimberly. Están bajo el cuidado del DIF estatal para evitar que sigan siendo lastimados por sus propios padres.
“Vamos a hacer justicia, lamentablemente la vida de la niña ya no se recupera; le pedimos a la gente que denuncie, que señale cuando tenga información cuando en algún hogar hay maltrato”, agregó.
Mencionó que en el DIF estatal, en su página web, realiza una serie de recomendaciones a las familias para tener un mejor manejo del estrés que se ha agudizado por el confinamiento debido a la pandemia del COVID-19, aislamiento que ha disparado la violencia familiar; no es un tema exclusivo de Durango, es un fenómeno social a nivel nacional.
