En Durango 161 mujeres y un varón están registrados como sexoservidores ante la clínica municipal de inspección sanitaria; sin embargo, en la práctica son muchos más pues hay que considerar que las redes sociales permiten ofrecer este servicio, además de muchos “negocios” que son una fachada para la prostitución “prácticamente todo Durango es zona de tolerancia”, coincidieron en señalar los especialistas en el programa El Averiguadero, que se trasmite los sábados por Canal 15.

La Dra. Gudelia de la Mora, subdirectora de Inspección Sanitaria y el Lic. José Montaño, exdirector del Cereso y exjefe de Inspectores Municipales, abordaron el impacto de la prostitución en la sociedad y la conveniencia de que  exista una zona de tolerancia en la capital del estado.

De acuerdo a las cifras de INEGI en México, hay 800 mil personas que se dedican al sexoservicio, pero de estos, 200 mil son menores de edad.

Entre los años sesentas y setentas, la capital contaba con una zona de tolerancia o zona roja, muy cerca del ahora bulevar Domingo Arrieta y vialidad Tornel, la cual clausuró en 1972 como director de Inspectores el Lic. Montaño, en el periodo de Maximiliano Silerio Esparza, como presidente municipal atendiendo a los reclamos sociales, pues ya era frecuente que al exterior hubiera escenas no aptas para los infantes, así como hechos violentos.

¿Necesaria una nueva zona roja?

Hace algunos meses se puso en la mesa por parte del director municipal de salud pública, la posibilidad de que se contara en la capital con una zona de tolerancia para controlar el ejercicio de la prostitución, sobre todo desde una perspectiva de salud.

Al respecto la doctora de la Mora, mencionó estar de acuerdo con esta propuesta porque es un área en la que se puede tener un control sanitario de mujeres y hombres que se dedican a este oficio, porque actualmente por toda la ciudad hay “casas de masajes, estéticas, loncherías, hoteles y otros lugares en los que se ejerce el sexoservicio”.

“Todo Durango es una zona de tolerancia; en las zonas habitacionales hay áreas de masaje y eso es terrible; es mejor tener una zona de tolerancia para poder tener un control sanitario de los trabajadores sexual es, para así romper con las cadenas de transmisión de enfermedades como el VIH/SIDA”.

Necesidad económica lleva a la prostitución

La zona roja era una colonia en la que había salones de todo tipo, desde los más bajos hasta los más caros. Ahí las mujeres se prostituían porque tenían necesidades económicas, hijos que mantener.

“El sexoservicio no es un negocio que reditúe, pueden sacar algo pero no es negocio”, resaltó el abogado.

Redes sociales impiden un control real

La tecnología es una maravilla pero también ha perjudicado, porque es una herramienta que ha hecho que el sexoservicio se salga de las manos, porque contratan a las mujeres o varones a través de las redes sociales o incluso en las calles entregan tarjetitas y eso impide que haya un buen control.

La doctora agregó que es muy importante romper con las cadenas de contagios de enfermedades, porque por ejemplo en VIH/SIDA, Durango ocupa el lugar 28 a nivel nacional, es decir que hay poco más de mil 700 varones y 404 mujeres contagiados.

Pagan más por no usar condón

Actualmente los clientes siguen ofreciendo más dinero a las sexoservidoras por no usar codón en el encuentro y ellas aceptan, lo que pone a ambas partes en riesgo de contagio de algunas enfermedades de transmisión sexual, así como VIH.

El padecimiento que más afecta a las mujeres es el Virus del Papiloma Humano (VPH), el cual cobra la vida de mujeres jóvenes, en edad reproductiva y jefas de familia.

Gudelia de la Mora, resaltó que el interés de que haya una zona de tolerancia es justamente poder garantizar la salud de quienes realizan este trabajo, “romper la cadenas de transmisión de enfermedades es urgente porque luego llegan ellas a los hospitales con enfermedades pélvicas inflamatorias sépticas, que incluso terminan en mutilación porque hay que quitarles el útero y los ovarios.

Otro problema que se controlaría sería la edad de inicio porque de acuerdo a las cifras de INEGI en México hay 800 mil personas que se dedican al sexoservicio, pero de estos, 200 mil son menores de edad.

Se han tenido casos de jovencitas de 14 o 15 años que llegan con enfermedades pélvicas inflamatorias, es decir, abscesos que las llevan a terapia intensiva y mueren. Hay niñas desde 13 años con Virus del Papiloma en boca y ano, lo cual definitivamente no es normal.

Zona de tolerancia sería un peligro  

Durango no necesita una zona de tolerancia, además de que eso se prestaría mucho a situaciones de violencia, “esto sería demasiado peligroso para la seguridad de la población y favorecería que los delincuentes sienten ahí sus reales”, consideró Montaño.

Finalmente, comentaron que la prostitución existe y se práctica a la luz del día, utilizado diversas fachadas y las redes sociales, por lo que es necesario abordar este tema de manera abierta, aunque obviamente queda la interrogante de si la ciudadanía aprobaría esta medida.

Después de este debate ¿estarías de acuerdo con una zona de tolerancia?