Por: Nallely Urbina

Unidos en defensa de sus tierras y para apoyar a ejidatarios que fueron llamados ante la Fiscalía General de la República (FRG), pobladores de San José de Tuitán se manifestaron al exterior de la dependencia federal, delegación Durango.

Acudieron en apoyo a los ejidatarios que tuvieron que acudir a la fiscalía por un conflicto registrado presuntamente por el cierre de un camino, cuyo terreno los habitantes aseguraron pretende ser utilizado por trabajadores de Jorge Sarabia, con quien ya tuvieron un conflicto por un litigio.

El problema surgió de una demanda de Jorge Sarabia contra el ejido, la cual argumentó que es dueño de más de nueve mil hectáreas, sin embargo, se aclaró que el terreno pertenece a los pobladores, indicó Rebeca Ordáz.

La manifestante explicó que hace 10 años el pueblo se dividió en grupos, uno de los cuales rentó un potrero a Jorge Sarabia, trato que concluyó por lo que se le notificó que debía desalojar.

Para evitar la invasión del terreno cerraron la puerta, para lo cual contrataron a Nemesio, un adulto mayor que fue amenazado por los abogados del demandante, denunció el ejidatario Alejandro Gamiz.

«Va uno de los licenciados de él, con personas armadas a intimidarlo, dicen que son de la Fiscalía o de la policía», refirió.

Por su parte Nemesio comentó que en una ocasión lo encararon y le preguntaron si sabía «en el problema que me estaba metiendo».

La intimidación comenzó hace 10 días, recordó. Pero los pobladores no ceden, por el contrario este viernes acudieron a la FGR en apoyo a ejidatarios que fueron llamados.

Los manifestantes indicaron que el predio en cuestión pretende ser usado como camino cuando es propiedad de todos los ejidatarios. Destacaron que ya había una sentencia del Tribunal Unitario Agrario en el cual se estableció que el pueblo era el propietario de nueve mil hectáreas que eran usadas por Jorge Sarabia.

Debido a esto pidieron la intervención del gobernador José Rosas Aispuro Torres, para evitar que el conflicto continúe y que no se vuelva a presentar un conato de violencia como tiempo atrás.

Cabe mencionar que a la lucha de los ejidatarios se han sumado cientos de paisanos que esperan regresar al pueblo y encontrar intactas las tierras que dejaron.