Por: Brenda Maurer

Es imperante que los niños retomen los hábitos saludables de sueño y alimentación en este regreso a clases, a fin de evitar el bajo rendimiento escolar, conductas irritables y la mala nutrición en los infantes, expuso José Gallegos Isaís, pediatra adscrito al Hospital General de Zona número 1 del IMSS.

Detalló que, de acuerdo con las últimas estadísticas de la Asociación Mexicana de Pediatría, la mala nutrición o desnutrición afecta a tres de cada 10 niños y adolescentes, ya sea por problemas económicos o por una excesiva e inadecuada ingesta de alimentos.

El especialista recomendó a los padres, madres o tutores de familias que esta semana retomen hábitos de dormir temprano y de alimentación sana para que los infantes se integren con mayor facilidad a su rutina escolar.

Indicó que los síntomas cuando el menor no duerme bien son: somnolencia, se encuentra fatigado, irritable, con dolor de cabeza y estómago. Todo esto se deriva porque posiblemente duerme menos de ocho horas, ya que el primero en resentir la falta de sueño reparador es el sistema nervioso central e, incluso, puede acompañarse de conductas aprensivas, de inquietud, a tal grado que le produce ansiedad.

Es indispensable que el niño o niña antes de ir a la escuela desayune, que por las noches tenga una merienda ligera y duerma de ocho a 10 horas, a fin de tener un óptimo desempeño durante el día.

Finalmente, el pediatra recomendó que los niños entre seis y 13 años duerman entre nueve y 11 horas. En adolescentes de 14 a 17 años, el rango de sueño debe ser de 10 horas; adultos jóvenes entre 18 a 25 años deben dormir entre siete y nueve horas, no menos de seis ni más de 10-11.

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