Por: Manuel Díaz

Más de un centenar de guadalupanos acudieron al Santuario de La Virgen de Guadalupe, durante la noche del viernes y madrugada del sábado, para agradecer por los milagros otorgados por la Madre de Dios.

En los arcos que se ubican sobre el camino de la explanada de Los Insurgentes y en la puerta principal del Santuario, se colocaron 100 veladoras a manera de ofrenda.

Con el transcurrir de la madrugada del sábado 12 de diciembre de 2020, llegaron más familias para colocar velas para ofrendar la luz para agradecerle por los milagros otorgados.

Junto a su hermana y su sobrina, el señor Juan José fue para dar gracias por los milagros conferidos, comenzó a recorrer hincado el camino de la explanada de Los Insurgentes, justo en la parte en la que se encuentra el libro hasta llegar a la entrada principal del antiguo Santuario de La Virgen de Guadalupe.

Al exterior el templo se encontraba un danzante que después de 40 años de acudir al Santuario de La Virgen de Guadalupe, tuvo que suspender la peregrinación a consecuencia del COVID-19, pero recomendó a los creyentes que no pierdan la esperanza y la fe.

Durante los 30 minutos de trasmisión en el facebook de Órále!! Qué Chiquito, se observaron las luces de los cohetes que lanzaron unos jóvenes para celebrar a la Morenita del Tepeyac.

La señora Verónica que acudió con sus hijos y su esposo durante la madrugada del viernes al Santuario, compartió que ofrendaría una oración y el encendido de una vela, para agradecer porque ningún familiar falleció por COVID-19.

El señor Jesús acudió con su esposa para pedir por el término de la pandemia del COVID-19 y para que la Madre de Dios siga protegiendo a su familia.

“Más ligero y con menos peso es como me siento”, compartió el señor Juan José una vez que finalizó el recorrido que realizó hincado. Es la satisfacción de cumplir la promesa a mi madre, La Virgen de Guadalupe, por el milagro obtenido.

Una sensación de tristeza al venir y encontrar cerrado el Santuario de La Virgen de Guadalupe, porque no se puede entrar al templo, tampoco están los comerciantes, no se escuchan los tambores de los danzantes.

Al exterior del templo, un taxista subió el volumen del radio de su vehículo para ofrendar las mañanitas a La Virgen de Guadalupe.

Durante la noche del viernes, un grupo de danzantes intentó ingresar al Santuario de La Virgen de Guadalupe, se entabló dialogo con ellos para explicarles que no estaba permitido realizar conglomeraciones, con el objetivo de cumplir con las medidas sanitarias para evitar el contagio del COVID-19. Los danzantes comprendieron la situación y se retiraron de forma pacífica, compartió el oficial de la Dirección Municipal de Seguridad Pública (DMSP), Abraham Corral.

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