El embarazo en adolescentes se mantiene como un problema de salud pública; lamentablemente muchas de estas niñas ocultan la gestación, no acuden a consulta prenatal y solo van al médico a dar a luz; muchas veces poniendo su vida en riesgo su vida, reconoció la directora del Instituto Municipal de la Mujer (IMM), Olga Patricia Alanís Quiñonez.

Aunque las estadísticas muestran que hay una disminución de entre el ocho y 10 por ciento, en embarazo en adolescentes; es una realidad que debido al confinamiento hay niñas y adolescentes en estado de gravidez, lo cual se tiene que investigar porque eso puede ser producto de una agresión sexual.

La funcionaria municipal, comentó que el aumento en embarazos a edades tempranas no se refleja en las estadísticas,  porque en muchos casos permanece como “secreto de familia” cuando se trata de una agresión; además de que no se detectan porque en este momento, las niñas no acuden a la escuela.

Es importante señalar que hay adolecentes en las que su embarazo llega a término, van al hospital y se observa que nunca acudieron a consultas prenatales; lo que puede ocasionar que el producto tenga serios problemas de salud e incluso ella misma, al grado de que comprometen su vida.

Finalmente dijo que, a menor edad de que una mujer se embarace, es mucho mayor el riesgo existente de mortalidad materna infantil.

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