Por: Manuel Díaz
A mis 84 años de edad ya no hay mucho por hacer, ya no se puede uno recuperar de las tragedias, ya no tengo esperanzas de volver a levantar mi casa, compartió el señor Vicente, quien escapó del terrible incendió que se registró en el predio El Rosario, pero ante tanta adversidad, este noble señor agradece a Dios por permitirle vivir.
Durante el incendió que se registró el pasado miércoles, una señora compartió que su amigo, un vijeito, logró escapar del incendio.
Sentado sobre una silla, bajo un lugar de sombra, mientras miraba el lugar donde se encontró su casa, el señor Vicente aceptó una entrevista, en la que describió que perdió todo, que no tiene ya nada.
«Existe preocupación, porque el incendio devoró mi casa de madera, en donde también vive mi hija de 34 años de edad y que trabaja como empleada doméstica, no es un trabajo fijo, porque únicamente labora los días en que su patrona la requiere».
«Ojalá alguien de buen corazón me ayudara a construir mi casa, de madera, no pido más»
«El miércoles por la noche, una amiga, quien también es vecina de este predio, me permitió pasar la noche en un ‘cachito’ libre de su casa», compartió el señor Vicente.
«Ya no tengo nada!, el fuego me dejó sin comida, sin techo y sin ropa. A esta edad ya no se tiene mucha esperanza de recuperarse después de una tragedia, porque tengo 84 años de edad. Pero de todas maneras soy agradecido con Dios, por haberme dado esta vida».
Desde hace seis años el señor Vicente se quedó viudo. Desde ese tiempo ha tenido que enfrentar la vida casi en soledad. Además de que perdió la vista en uno de sus ojos.
Hasta el momento ninguna autoridad se acercó a este predio, con los vecinos que perdieron su vivienda, tampoco con el noble señor Vicente.
Para ayudar al adulto mayor se pueden comunicar al número de celular: 618 116 61 57 o bien acudir a la siguiente dirección, calle Lirios, lote 13, manzana 1, en el predio El Rosario.