Por: Victor Salas
Manuel Ramírez es un adulto mayor que no recuerda su edad, cuenta que todos los días sale a la calle para solicitar dinero a los automovilistas, él se ubica en el bulevar Francisco Villa frente a la Central Camionera.
Cuenta que con lo que logra juntar al día, compra algo de sopa y tortillas para comer, «está difícil la vida, pero tenemos que salir adelante, hacer algo, porque si no, no tenemos alimento», dijo.
De forma lamentable, la vulnerabilidad que ocurre con este viejito es mucha y debe trabajar arriesgando su vida al meterse entre los autos en movimiento, con tal de ganar una moneda.