Rafael de Jesús Paura López es un artista callejero en Durango que se gana la vida cantando en los tianguis, mercados y lugares de comida de la ciudad. A sus 26 años, ha encontrado en la música una forma de sustento, aunque los ingresos que recibe no siempre son suficientes para cubrir todas las necesidades de su hogar. Cada día, Rafael recorre las calles con su voz como herramienta de trabajo.

La gente que lo escucha le da monedas como reconocimiento a su talento, y con lo que logra recolectar, contribuye a los gastos de su casa y apoya a su mamá. Sin embargo, a pesar de su esfuerzo, los ingresos que genera como cantante en Durango son insuficientes para solventar todas sus necesidades.

La difícil realidad de un cantante en las calles

Rafael vive en la colonia López Portillo, en la privada 1 número 210 de la Vega interior 2. Su historia refleja la realidad de muchos artistas urbanos que, aunque poseen talento y pasión por la música, enfrentan dificultades económicas diarias.

El caso de este artista callejero es un ejemplo de perseverancia y amor por el arte, pero también una muestra de las complicaciones que enfrentan quienes intentan vivir de la música en las calles de Durango.

Por: Víctor Salas