Bebés con sospecha de una enfermedad detectada a través del tamiz son puestos en riesgo, porque no son localizados para informar a sus padres sobre el diagnóstico, y que inicien con un tratamiento.

Esto debido que al momento de realizar la prueba sus tutores dieron información falsa sobre su domicilio.

Christian Tolentino, encargado del programa estatal de Salud Perinatal, explicó que tras una sospecha de diagnóstico positivo se hace una llamada telefónica a la mamá del bebé. Pero si no responde se hace una visita domiciliaria, y es aquí cuando se percatan de que los datos que indicaron en la consulta, no eran reales.

«Varias de las ocasiones hemos acudido y nos encontramos con la sorpresa que la dirección que viene en los datos que ella proporcionó son falsos, o sea va uno y dicen aquí no vive; a veces la dirección no existe, también los números de teléfono», relató el entrevistado.

Existen dos tipos de tamiz, el auditivo y el metabólico, este último consiste en tomar una muestra de sangre del talón del recién nacido en los primeros dos a cinco días después del nacimiento. Con esta prueba, es posible detectar hasta seis enfermedades.

Éstas son: hipertiroidismo congénito, deficiencia de glucosa, fenilcetonuria, hiperplasia suprarrenal congénita, galactosemia y deficiencia de biotinidasa.

Christian Tolentino, encargado del programa, explicó que una de éstas para demostrar la importancia de dar seguimiento al tamiz, ya que así los bebés pueden tener oportunidad de recibir tratamiento.

Habló sobre la fenilcetonuria, si ésta se confirma «se tiene que dar un tratamiento especializado, principalmente se inicia con una leche que es especial».

Esta leche tiene dos etapas, la primera se usa hasta que el paciente supere los 10 kilogramos de peso, tras esto se continúa con la etapa dos, explicó el médico.

Los niños diagnosticados con fenilcetonuria deben estar en tratamiento toda su vida, de lo contrario podrían sufrir daños neuronales y morir.

Sin embargo, aún hay un grupo de la población que no da seguimiento a los resultados del tamiz, lo que pone en evidente riesgo la salud de las niñas y niños.

La prevalencia de las enfermedades metabólicas detectadas a través del tamiz en Durango, tienen relación con la región, son distintas en la capital que en la Laguna, por ejemplo.

El encargado precisó que en el Hospital Materno Infantil, «hemos tenido varios casos de hiperplasia suprarrenal, esto es debido a que algunos bebés nacen de forma prematura (…) hipertiroidismo congénito, ésta también es muy común aquí en Durango».

Mientras que en la Laguna se presenta más la deficiencia de fosfato y fibrosis quística, apuntó.

No tratar estas enfermedades puede ocasionar daños irreversibles en los pacientes. Algunos de estos son principalmente «retraso mental y algunas de las enfermedades como hipotiroidismo congénito, y alteraciones neurológicas y esto va dando pie a que inicien con nuevas enfermedades», alertó el médico.

Cada vez son más los padres conscientes de la importancia de dar seguimiento al tamiz, sin embargo, la pandemia no ha sido un aliado de esto. Con la presencia de la Covid-19, no fue posible encontrar a varios pacientes con diagnósticos sospechosos.

Aproximadamente un 30 por ciento de pacientes no fueron localizados el año pasado, el entrevistado admitió que «no pudimos hacer la localización».

Este año, suman más de 50 casos sospechosos de alguna enfermedad. Son 54, especificó Christian Tolentino, de los cuales se descartó el 60 por ciento, por lo que 10 por ciento está en tratamiento.

Afirmó que hubo algunos pacientes fallecidos, «no propiamente por la sospecha de la enfermedad metabólica, sino porque tenían alguna otra patología agregada».

Entre los factores de riesgo para el registro de enfermedades metabólicas, que pueden ser detectadas a través del tamiz, se encuentra la deficiencia de yodo en la madre, no consumir el ácido fólico y la consanguinidad. Este último factor tiene mayor presencia en comunidades menonitas.

Aunque, el médico afirmó que, «no podemos hacer algo así tajante respecto al origen consanguíneo por sus usos y costumbres; en el caso de algunos menonitas, ahí es en donde a veces abundan más estas enfermedades».

El tamiz auditivo y metabólico es gratuito en nuestro país, y es un derecho de las niñas y niños acceder a él. Es una de las estrategias de prevención más importantes en la actualidad, por ello los médicos alertan a la población sobre la relevancia de hacerlo y dar seguimiento, para que los niños tengan un tratamiento a tiempo.

«Si es del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de Trabajadores del Estado (ISSSTE), y la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y va a que se le realice su tamiz, no se le niega a nadie», recalcó el entrevistado.