Por: Antonio Gaytán
Biofumigación con repollo para desinfectar tierras agrícolas de manera orgánica, es la técnica que aplicó el productor Dagoberto Fernández en el ejido Villa Unión, municipio de Poanas.
La familia Fernández se ha dedicado a la agricultura por varias generaciones, poseen seis hectáreas y han logrado diversificar su producción con un adecuado manejo del suelo y del agua.
Producen frijol, maíz, chile, tomate y repollo, además de maquilar planta de chile en invernadero.
Dagoberto Fernández compartió que sembrar repollo fue una necesidad porque en sus invernaderos, después de algunos años de producir chile y tomate, sus tierras presentaban problemas de hongos.
“Vino un doctor y nos platicó que sembráramos repollo, que vendiéramos lo que pudiéramos y lo que no, lo reincorporáramos a la tierra y con eso haríamos una biofumigación o solarización, ya lo hicimos y nos fue bien, analizamos los suelos y si es cierto, tenemos mejor tierra y materia orgánica”, mencionó.
- La biofumigación es una técnica agrícola para el control de patógenos del suelo, como pueden ser los hongos Fusarium oxysporum o Rhizoctonia spp, causantes de enfermedades en las plantas.
- La técnica consiste en enterrar la materia orgánica fresca, posteriormente se realiza un inundamiento de la parcela para retener los gases que la materia orgánica desprende en su descomposición.
El repollo se ha convertido en un cultivo de servicio o doble propósito, levantas la cosecha y venden según el valor que tenga en el mercado, el resto lo reintegran al suelo.
Referente a la producción de plántula de chile, un trabajo laborioso porque se siembra por semilla en charolas que pasan por varios procesos, desde su germinación hasta un tamaño adecuado para trasplantarse a las tierras de cultivo o invernaderos más grandes.
Les maquila a otros productores, le llevan su semilla y se encarga de su desarrollo, las principales variedades son: chile ancho, guajillo y jalapeño.
Dagoberto Fernández produce todo el año, en sus seis hectáreas construyó invernaderos, un depósito de agua para un sistema de riego por cintilla y conserva una extensión a cielo abierto.
“Plantamos cuatro hectáreas de chile y tomate, una hectárea de frijol y una hectárea maíz”, comentó.
Finalmente, y cuestionado para el programa ‘Aquí Hay Campo’ de Canal 15, ¿qué debe hacer el Gobierno para ayudar a los campesinos? Dagoberto dijo que lo único es depurar los padrones de los programas para que el dinero llegue a quien verdaderamente trabaja la tierra.
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