Por: Juan Carlos Chávez

A pesar de las protestas de los productores agrícolas de este país por la prohibición del Gobierno federal para importar glifosato, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) insiste en reducir gradualmente el uso de este químico, hasta lograr su prohibición total en 2024, esto bajo el argumento de la toxicidad del glifosato, que demuestran los impactos a la salud humana y al medio ambiente.

Desde el inicio de este sexenio, el tema de los plaguicidas suscitó una gran lucha desde hace varios años y ahora, Semarnat con Víctor M. Toledo al frente, da pasos decididos en la transformación del sistema agroalimentario del país, con el fin de lograr que sea “más seguro, más sano y respetuoso con el medio ambiente”, para lo cual, afina la ruta crítica para la disminución gradual del herbicida con métodos alternativos.

Entre las acciones que se realizaron en noviembre del año pasado, bajo el principio precautorio para la prevención de riesgos en materia ambiental, la Semarnat negó la importación de mil toneladas de glifosato, así mismo creó el Grupo Intersecretarial de Salud, Alimentación, Medio Ambiente y Competitividad (GISAMAC), con el objetivo de tener una visión nacional de los grandes problemas de salud y medio ambiente.

Este organismo, recientemente dio su total respaldo a la política emprendida, la Secretaría en la atención urgente de los asuntos ambientales en beneficio de la salud y el bienestar de la población mexicana.