El juez Cívico Municipal, Mario Pozo Riestra, expresó que existe una línea muy delgada entre omisión de cuidados y maltrato animal, aquí se trata de educación y cultura.
Los tiempos cambiaron, anteriormente se tenia a algún perrito en la azotea y era algo común, ahora, el mantenerlos en esa condición es omisión de cuidados e incluso puede convertirse en maltrato animal. El amarrar un perro mientras se lava el patio también puede verse como un maltrato pero es omisión de cuidados.
Efectivamente ha habido casos crueles de maltrato y si se ha sancionado a quienes lo cometen. Cada día hay más animalitos en condición de calle, el no saber qué tipo de animalito podemos tener en casa y cuidarlos. Adquieren un perrito y después de tres meses ya no los quieren porque crecen y los abandonan.
Asimismo, dijo que los albergues están saturados, la gente que cuida perritos ya tiene muchos y a veces es difícil brindarles un lugar para cuidarlos, por tal motivo debemos ser responsables al obtener una mascota.