La violencia contra mujeres en Durango es un fenómeno complejo y multifactorial, según explicó Mina Argumedo, directora del Instituto Municipal de la Mujer. Factores como el hacinamiento, las altas temperaturas y el consumo de alcohol elevan significativamente el riesgo de agresiones dentro del entorno familiar.

Violencia contra mujeres en Durango es multifactorial

Durante los días de calor extremo, el estrés y la irritabilidad aumentan, especialmente en hogares donde varias personas comparten espacios reducidos. “En las horas pico del calor, cuando hay cuatro o cinco miembros en un cuarto, aumentan los roces familiares y eso puede detonar violencia hacia mujeres o menores”, señaló Argumedo.

Además, durante las vacaciones o fines de semana, la convivencia acompañada de bebidas alcohólicas suele intensificar los conflictos familiares. La directora enfatizó la importancia de atender la salud mental como parte fundamental en la prevención de la violencia.

Otro problema que preocupa es la normalización de la violencia por parte de los menores. Cuando los niños crecen viendo peleas, insultos o agresiones entre sus padres, tienden a reproducir estas conductas en sus propias relaciones. Para enfrentar este patrón, el Instituto promueve el uso del violentómetro infantil, una herramienta que enseña a niñas y niños a identificar desde burlas hasta agresiones físicas como formas de violencia.

Instituto de la Mujer lleva ayuda directa a las colonias

En lugar de esperar que las víctimas acudan por ayuda, el Instituto Municipal de la Mujer ha adoptado un enfoque activo donde se lleva atención jurídica, psicológica y actividades de empoderamiento directamente a las colonias.

El objetivo es brindar acompañamiento oportuno y crear espacios seguros para que las mujeres puedan recibir apoyo sin tener que desplazarse. Con estas acciones, el Instituto reafirma su compromiso con la prevención, atención y erradicación de la violencia contra mujeres en Durango.

Por: Mónica Haro