Por: Silvia Ornelas
«Una cosa es venta de comida y otra es la venta de bebidas alcohólicas; pedimos que retiren el establecimiento o se revise la patente, esto perjudica alrededor de 180 madres de familia», expresó Juan Fernando Mares Castañeda, dueño del Centro de Guardería Lactantes Maternales JEMA.
El dueño de esta institución se mostró inconforme por la instalación, en días recientes, de un establecimiento que inició con la venta de comida, pero también de bebidas alcohólicas.
Mencionó que este establecimiento afecta a alrededor de 180 madres de familia, puesto que ya han manifestado su inconformidad, mediante un documento para solicitar la revisión de la patente y no permitir la venta de bebidas alcohólicas, ya que se encuentra frente a una institución educativa.
El personal de dicha institución mantiene una postura preocupada por la situación, pues no consideran conveniente que se vendan bebidas alcohólicas.
El Centro de Guardería ha realizado sus actividades por más de 30 años, lo que podría ser ventaja para ser tomados en cuenta o darle prioridad; además, señalan que el Municipio, a la hora de brindar un permiso, debió fijarse que existieran las condiciones para instalar un establecimiento de dicha magnitud.