Por: Manuel Díaz 

No se deben de tomar decisiones apresuradas como el sucedido con una familia de Durango que decidió sacar del hospital a un paciente contagiado por COVID-19, informó el presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, (CEDH), Marco Antonio Güereca.

Es dolorosa la noticia sobre la defunción de una persona enferma de Coronavirus y que la propia familia solicitó el alta voluntaria de esta persona. Y eso a pesar de que el personal médico explicó el peligro de contagio de solicitar esta acción.

Debido a la gravedad del posible contagio que podría generarse entre la familia, pero ante la negativa de los familiares, las autoridades sanitarias autorizaron la salida del paciente infectado por Coronavirus, que murió  a las pocas horas.

La ciudadanía debe de respetar los señalamientos de las autoridades médicas pero sobre todo que se tenga paciencia, porque el mejor lugar para el tratamiento de una persona contagiada de COVID-19 es en el hospital.

Se debe de tener confianza y no tomar decisiones apresuradas que pongan en peligro la integridad del paciente y de su familia.

Es por esto la importancia de que las autoridades de salud conozcan que no se quebrantan los derechos humanos, cuando se trata de evitar el contagio y pérdida de vidas humanas. El compromiso es de solidaridad con las instituciones de salud.

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