Este domingo, alrededor de la seis de la mañana, el gran líder social, político y ser humano, Don Pedro Ávila Nevárez, perdió la vida a causa del COVID-19, esto después de que el martes pasado se diera a conocer que había sido internado de emergencia en el Hospital General 450 de esta ciudad capital.

Pedro Ávila, un joven inquieto y con un gran sentido humano, nació un 12 de marzo de 1937 y desde los 21 años, se empezó a dar a conocer en el ámbito político por ser un gran líder social y buscar el apoyo de los regidores, diputados, presidentes municipales y gobernadores de ese tiempo.

Fue el fundador y dirigente del “Frente Cívico Revolucionario Adolfo López Mateos”; era un priista de “hueso colorado” en donde llegó a ocupar carteras como dirigente de Acción Juvenil, Gestión Social y Secretario de Organización de la CNOP; además de ser Consejero Municipal, Estatal y Nacional del PRI.

Pero ya en el ámbito más político, Don Pedro Ávila fue Regidor; Síndico del 2001 al 2003; Diputado Federal de la LXI Legislatura; Diputado Local en la LXII Legislatura y nuevamente Diputado Federal en la LIX Legislatura.

Este gran ser humano, se distinguió por siempre decir las cosas de frente y de forma dura, sin titubear, tanto a Presidentes como Gobernadores, habló y luchó como pocos lo han hecho, pero también se ganó el respeto de cada actor político que enfrentó; eso sin contar el gran amor y respeto del pueblo duranguense que este domingo llora su pérdida.

“Fue un hombre íntegro y gran compañero de lucha”.

Durante la transmisión que se realizó para rendir homenaje al líder Pedro Ávila, el Gobernador del Estado, José Rosas Aispuro, reconoció la lucha realizada por este gran personaje, destacando que gracias a esto muchos de los cambios que se tienen actualmente en el estado fueron impulsados por él; “el contribuyó entre otras cosas, en que los grupos más vulnerables de la sociedad fueran atendidos, gracias a la calidad moral que demostró en los lugares que ocupó a través de su voz, muchas personas fueron escuchadas”, dijo.

Destacó que esta pérdida no es solo de su familia, sino de todos sus amigos y duranguenses que tuvieron el privilegio de conocer al gran líder social.

“El PRI duranguense está de luto, se nos están yendo los grandes”.

Durante el especial que se realizó este día para dar el último adiós a Don Pedro Ávila, el dirigente del Comité Directivo Estatal del PRI, Luis Enrique Benítez Ojeda, manifestó que este domingo los priistas duranguenses están de luto y con una gran tristeza por la pérdida, no solo de un dirigente o de una persona, sino de un amigo.

Aseveró que Don Pedro deja un legado no solo a los duranguenses, sino a todos los mexicanos; “la generosidad con la gente, el tesón con que defendía sus ideales, la pasión que imprimía a sus causas siempre a favor de la sociedad, son cosas que difícilmente serán llenados por alguien más”, afirmó.

De esta manera, se cuestionó al líder priista cuál fue la causa verdadera de la muerte, ya que se manejaban dos versiones, una que indicaba que había sido a causa del COVID-19 y otra derivado de algunas complicaciones tras ser sometido a una cirugía en el mes de marzo, indicando que, lamentablemente el líder social se contagió de Covid-19 y por la salud tan delicada que presentaba, ya no pudo dar la lucha a la que él estaba acostumbrado.

“Pedro Ávila deja un gran legado y un vacío que nadie podrá llenar”.

Por su parte, el Diputado Federal y dirigente de la CNC a nivel Nacional, Ismael Hernández Deras, notablemente conmovido y consternado por esta pérdida, señaló que su sentir, el de su familia y el de miles de duranguenses es de tristeza, ya que no solo se pierde a un gran líder social, sino también a un ser humano inigualable, que siempre pensó en Durango, hablando y luchando por quienes más lo necesitaban.

Reiteró que está pérdida rebasa el tema de partidos, ya que su lucha era con causa, entregando amor sin medida a sus semejantes; “nos deja un gran legado que debemos seguir, pero estoy seguro que nadie podrá llenar el vacío que nos deja, nadie, son seres humanos irremplazables”, manifestó.

Por último, hizo un llamado a la sociedad para cada uno tome la responsabilidad que le toca, para protegerse y evitar ser parte de las estadísticas de contagios y muertes por COVID-19, recalcando que, si no se hace consciencia de lo que está pasando en México y el mundo, seguirán repitiéndose estas despedidas que dejan vacíos enormes no solo en las familias y en la sociedad, sino también en el alma.

“Hoy nos tocó que se fuera nuestro maestro”.

Durante la transmisión, uno de los asistentes a las honras realizadas en el Templo de San Agustín, fue el diputado local Esteban Villegas Villareal, quien manifestó que hoy le tocó a los priistas que se fuera su maestro y amigo.

Señaló que, aunque se tenía conocimiento de que había sido ingresado en un nosocomio de la capital, su reacción a los medicamentos era buena y precisamente el sábado por la tarde mandaron traer medicamento de fuera, ya que no se contaba en estos momentos con él, pero su condición pulmonar no lo dejó seguir avanzando.

Reiteró que el vacío que deja será difícil llenarlo, ya que era un hombre auténtico, fuerte y hablaba fuerte cuando tenía que hacerlo, en el lugar que fuera todo sin importar quién fuera.

Añadió que a las seis de la mañana, una de las hijas de Don Pedro Ávila se comunicó con él para darle a conocer la noticia de la pérdida y solicitaron que, dentro del marco legal y de acuerdo a las disposiciones sanitarias, se les permitiera no cremar el cuerpo, ya que esta había sido una de las peticiones hechas por el ahora finado; “esto se hizo, pero con la única condición de que la caja sería sellada y no se podría abrir, a lo que accedieron y se les brindó las facilidades para que se pudiera lograr”, comentó.

Por último, el dirigente del CDE del PRI, Luis Enrique Benitez Ojeda, comentó que existe la posibilidad de que este próximo martes se le rinda un gran homenaje virtual a Don Pedro Ávila Nevárez, recalcando que por la crisis sanitaria, no podrá ser despedido como se lo merecía, pidiendo a todos los duranguenses que estén atentos a la información que se dé a conocer y que cada uno desde sus hogares los acompañen, como él los acompañó en cada momento de su vida.