Este miércoles fue el último adiós de la pequeña Madelin, la menor de dos años de edad que perdió la vida en la capital de Durango, al parecer víctima de violencia, pues se confirmó que presentó traumatismo craneoencefálico severo por diversos golpes e incluso se habla de un posible abuso sexual.
Su abuela y su tío, desconsolados han contado el viacrusis por el que pasaron en su intento de recuperar a la pequeña Madelin y rescatarla de la vida de maltrato que sufría. Entre sus brazos, a su abuela solo le quedaron algunas muñecas y cobijas de «Mady», como la llamaban con cariño.
Víctima de la decisión de su mamá, de querer empezar una nueva relación, Mady dejó de existir y es su mismo tío quien contó como durante mucho tiempo encontraron señales de maltrato, como uñas enterradas, golpes, otros daños que los victimarios aseguraron habían sido ocasionadas por la mascota entre otras mentiras, que desafortunadamente detectaron a destiempo.
«Nos quisimos ir por la vía legal a pesar de querer traernosla a la casa pero no podían demandar por secuestro. La última vez que la abracé, yo le decía, chiquita mía, mañana vamos a ir al DIF y a la Fiscalía, te vamos a rescatar. Durante mucho tiempo nos la ocultaron y mi hermana nunca nos explicó nada» declaró.
En la despedida de Madelin, algunos presentes acompañaron a la familia con pancartas en las que se leían frases como «Justicia para Madeline», «Familia de violadores» (refiriéndose a la familia de los victimarios), «Las niñas no se tocan» y «Pena de muerte para violadores».
Durante los últimos días ha habido exigencia tanto de la población en general, como de familiares y amigos para que tanto autoridades como Dios le hagan justicia a Madelin, que se esclarezca el presunto feminicidio y que caiga todo el peso de la Ley sobre el o los responsables.
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