Daños cuantiosos los ocasionados la noche del 8M en los edificios históricos de la ciudad de Durango, durante el recorrido de la marcha todo transcurría de manera normal, todo tranquilo, sin embargo en cuanto llegaron a a la plaza de Armas, un grupo que se quedó atrás comenzó a pintar y reventar los vidrios de la UJED.
Cabe hacer mención que los lugares afectados con grafitis son la Catedral Basílica Menor, el kiosko de la plaza y el piso de la misma, de igual manera el museo Francisco Villa también se vio afectado por las letras y consignas contra el director del ICED, el Congreso del Estado no quedó fuera de las afectaciones, como cada año es uno de los principales espacios que son atacados por los señalamientos de machismo y misoginia que se genera por parte de algunos legisladores.
Recordamos que el año pasado, el director de Servicios Públicos, Emiliano González aseguró que la reparación de los daños y la pintura que tendrían que utilizar ascendería a aproximadamente 400 mil pesos, un gasto extra que no tenían contemplado, lo mismo ocurrió este año, desde temprana hora del sábado se observó a trabajadores de Servicios Públicos tratando de limpiar lo dañado sobre todo en la plaza y el Kiosko.
Conversando con algunas mujeres que caminaban por el Centro Histórico de la Ciudad, afirmaban que no era correcto lo que se hizo porque la manifestación era pacífica, e invitaban a que todas y todos nos uniéramos a resarcir las afectaciones llevadas a cabo.
Es de vital importancia externar que la marcha del 8 M se hizo de manera separatista, es decir, se prohíbe la participación de los hombres aunque estén a favor del movimiento. En años pasados, se ha observado que autoridades municipales brindan el resguardo y se oponen a que las manifestantes dañen los edificios históricos, sin embargo en esta ocasión, ninguna autoridad intervino para impedir tal acción.
Por: Víctor Salas
