Denuncia negligencia, discriminación y violencia vivida como empleada del Instituto Estatal de la Mujer

Mayra Fileto, de 33 años, contratada para trabajar dentro del programa de subsidio federal PROABIM en el Centro de Desarrollo para las Mujeres en el municipio de Guanaceví, sufrió negligencia, discriminación y violencia además de un accidente tras el cual ha sido completamente abandonada e ignorada.

«Me caí de uns escaleras que comunican el cerro con la parte baja del pueblo y me quebré el pie izquierdo. Traía conmigo el equipaje y mi equipo de trabajo personal, afortunadamente la mochila absorbió el golpe en la columna y no permitío una fractura pero si hubo daño e inflamación tanto en músculos como nervios que me han postrado en cama por cinco meses; sufrí un esguince de segundo grado en el cuello y ha raíz de ello y lo dicho anteriormente hay movimientos involuntarios en mi cuerpo, escribir se me dificulta y quizás lo peor de todo esto es que el Instituto se ha deslindado de toda responsabilidad» relató Mayra.

Aseguró que todo su tratamiento ha tenido que ser particular ya que nunca estuvo asegurada y se dio cuenta al momento de buscar atención médico para su fractura, 30 días posteriores a su accidente. A esto se suma que fue maltratada por desconocer las condiciones laborales establecidas en su contrato, que dicho sea de paso, firmó después de su caída.

Han sido 5 meses de pelear contra la muerte, con dolores crónicos, deudas por buscar la atención medica requerida y en los que ha tenido que soportar burlas, indiferencia el cinismo del instituto, por lo que exige se hagan responsables de su situación y le den una respuesta a sus demandas y a sus necesidaes, puesto que está próxima a quedarse sin ingresos y en banca rota al no contar con seguridad de salud ni con el apoyo de la dependencia que la contrató.

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