Se ha comprobado que la exposición a partículas de la industria ladrillera implica principalmente afectación al sistema respiratorio que desencadena enfermedades pulmonares con efectos agudos como tos y flema crónica, opresión del pecho, sibilancias en el pecho, seguidos de efectos crónicos como disnea o asma.

En la elaboración de ladrillos son liberados humos con monóxidos de carbono, dióxidos, hidrocarburos y partículas de origen orgánico, con efectos que podrían ser cancerígenos.

Ante esta circunstancia, la dirección de Medio Ambiente Municipal, encabezada por Albino Ponce, se ha dado a la tarea desde que inició el año 2024, de realizar el derribo total de 28 ladrilleras hasta el día de hoy, en esta ocasión se derribó una de estas en la colonia Ampliación las Rosas, donde fue destruido un obrador de 16 mil ladrillos el cual ya no estará contaminando dicha zona y la calidad de aire será mejor.

Los funcionarios públicos de Medio Ambiente, aseguran estar trabajando por el bienestar ciudadano y seguirán con esta lucha en la reubicación de los obradores y si es posible, llevarlos todos hasta la Ciudad Industrial Ladrillera, donde existen más de 150 espacios libres.

Por: Víctor Salas