Por: Brenda Maurer

La desaparición paulatina de los hospitales psiquiátricos en México, que se propone por la federación en la Ley General de Salud, es un grave retroceso en materia de salud. Hoy más que nunca y luego del confinamiento, requerimos tratamientos de salud mental y contención emocional, expuso la regidora Claudia Hernández Espino.

Cerrar estos hospitales traerá repercusiones muy importantes. De entrada, se dejará de brindar atención a más de 100 mil mexicanos que ahora reciben tratamiento en alguno de los casi 447 hospitales psiquiátricos que hay en el país,  que dependen de la secretaría de salud federal y de la secretaría de salud de los estados.

“Sabemos que los padecimientos que aquejan a la sociedad son diversos, sin embargo, la depresión, la ansiedad y las adicciones con todos los problemas que derivan de este último, han aumentado considerablemente. Además, es una realidad que hay familias que no podrán costear el tratamiento de algún familiar que ahora este en uno de estos centros, cuando estos se cierren”.

Ante este panorama, Hernández Espino hizo un llamado a los legisladores federales, para que puedan impedir que los hospitales psiquiátricos desaparezcan, y que por el contrario, se trabaje para fortalecerlos.

Finalmente, señaló que con la iniciativa que se presenta, al desaparecer los centros psiquiátricos, desaparecen las bolsas presupuestales para ello “así que es un círculo vicioso que converge en el deterioro social”.

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