Por: Manuel Díaz 

Enfermeras, secretarías y médicos pueden desarrollar un estrés intenso al realizar sus actividades en los hospitales y clínicas, esto a consecuencia de la pandemia del COVID-19, informó Roberto Cárdenas, director de Normatividad y Atención de Salud Mental, del Instituto de Salud Mental del Estado de Durango (ISMED).

El estrés que presentan los trabajadores de los centros de salud se manifiesta en ansiedad, sudoración de manos, sensación de intranquilidad, problemas para dormir y para concentrarse en las actividades diarias.

Resaltar que estas manifestaciones de estrés no se consideran anormales, debido a que son la correspondencia a la crisis sanitaria que se padece a consecuencia del COVID-19. Pero si estas manifestaciones se prolongan por un periodo de tiempo largo, entonces podría predisponer al trabajador a desarrollar diferentes problemas de salud con mayor gravedad.

En caso de que estos síntomas se alargarán, podría desencadenar en la depresión, trastornos de ansiedad, Y para no llegar a esta etapa, los trabajadores del sector salud deben buscar ayuda de profesionales.

No es una situación anormal el estrés que debe afrontar el personal de enfermería, administrativo y médico, ante la contingencia, y agregó que es importante buscar ayuda de los profesionales de la salud, para no desarrollar padecimientos mentales de más gravedad.

En la medida de lo posible los padres apoyarán a sus hijos en clases virtuales, para evitar el estrés