Por: Manuel Díaz 

“Una desgraciada excepción” lo sucedido en la comunidad Ramón Corona, porque no fue acorde al actuar de la Iglesia católica que sigue las instrucciones de las autoridades de salud para evitar el contagio de COVID-19, indicó el vocero de la Arquidiócesis, Noé Soto.

Faustino Armendáriz, arzobispo de Durango, está enterado de lo sucedido en la comunidad de Ramón Corona, en donde se llevó a cabo una fiesta con más de un centenar de personas, para celebrar el relevo sacerdotal.

«Es probable que se dejaran llevar por la euforia, tanto los feligreses como los padres y por esto decidieron desatender las medidas de la sana distancia, que dictaminan que están prohibidas las reuniones con más de 15 personas», dijo.

Una llamada de atención para la Arquidiócesis de Durango lo sucedido con la fiesta de la comunidad de Ramón Corona, que servirá para evitar este tipo de celebraciones, durante el periodo de pandemia, porque cada sacerdote es responsable de la salud de los fieles.

Resaltar que el Arzobispo de Durango está en comunicación continua con cada uno de los sacerdotes, para que se sigan las instrucciones de las autoridades de salud y de esta manera cancelar todo tipo de festejos.

Fiesta masiva a pesar de COVID-19 para despedir a sacerdote en Ramón Corona