La desnutrición en niñas y niños indígenas es factor de complicaciones en enfermedades invernales y, desafortunadamente, de muerte, como fue el caso reciente de un bebé de 27 días de nacido que fue trasladado vía aérea para recibir atención en la ciudad de Durango.

Esta semana se realizaron dos traslados del municipio del Mezquital al Hospital Materno Infantil, comentó el coordinador estatal de Protección Civil (CEPC), Arturo Galindo.

Un bebé de 27 días de nacido, el segundo de un niño de 1 año de edad, por el más pequeño no se pudo hacer mucho, su estado era crítico por neumonía, venía de la comunidad Jesús de María, ubicada en Nayarit; los paramédicos lo reanimaban, una y otra vez, durante el vuelo, pero ya en el hospital dejo de existir.

El niño de 1 año también sufre de neumonía muy severa, están en manos de los médicos.

“Platicando con la secretaria de Salud (Irasema Kondo) me comenta que el tema es complejo, la desnutrición en aquellas zonas alejadas hacen muy susceptible a la población a las enfermedades de la temporada invernal”, agregó.

En este año, calcula el titular de la CEPC se han realizado 30 vuelos para salvar vidas, desde enfermos hasta personas accidentadas, no son nada baratos realizar estas acciones, lo que destaca la disposición del gobernador Esteban Villegas de apoyar a todas las familias sin importar que tan alejadas estén sus comunidades.

“Sin estos traslados aéreos sería imposible salvar vidas, en el caso, sobre todo de estas personitas, pues bueno, si no este reciben la atención inmediata, tienen muy pocas posibilidades de sobrevivir”, expresó.

Un dato que resalta la importancia del uso de las aeronaves del Gobierno del estado de Durango para atención médica, por ejemplo, de la Huazamota (Mezquital) a la capital duranguense son 8 horas de camino, y en avioneta son 30 minutos.

• Las infecciones respiratorias tienen poco efecto nocivo en el individuo bien nutrido, pero se pueden tornar mortales en el huésped desnutrido, porque en este se manifiestan limitaciones serias en las reservas energéticas y de otros nutrimentos que interferirán en la capacidad de respuestas ante los cambios bioquímicos, hormonales, metabólicos e inmunes que desencadenan el estado séptico, y la infección puede empeorar el ya afectado estado nutricional.
• Este círculo vicioso casi siempre concluye con la muerte del individuo.

Por: Antonio Gaytán

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