Por: Manuel Díaz
Retroceder al color rojo del semáforo epidemiológico del COVID-19, significaría la pérdida de empleos para el sector restaurantero, manifestó el presidente de Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (CANIRAC), Miguel Camacho Herrera, ante la cifra de 500 contagios que se registraron este día.
El número de comensales disminuiría en los restaurantes adscritos a la CANIRAC porque al activarse el semáforo rojo, los comensales dejarían de acudir a los negocios.
Se tiene la experiencia del año pasado en que los empresarios establecieron diferentes estrategias, como trabajar de forma escalonada o adelantar vacaciones, pero todo derivó en situaciones complejas, porque no se contaba con el recurso económico para sostener la nómina.
No se puede repetir la misma experiencia, no se puede exponer a los trabajadores ante la posibilidad de perder la fuente de ingresos para sus familias, tampoco la estabilidad de las empresas que ante la disminución de ventas, se podría tomar la decisión de cerrar el local.
Explicó que las últimas semanas a consecuencia de la tercera ola se disminuyeron las ventas en un promedio del 50 por ciento, no se ha despedido a ningún empleado, finalizó Miguel Camacho.
