Ante el relajamiento social que existe, derivado de la disminución de contagios COVID-19 se ha detectado un incremento en el consumo de alcohol, tanto en la zona urbana como en la rural, comentó el secretario del Ayuntamiento, Mario Garza Escobosa, al tiempo que reconoció que es difícil frenar a los expendios clandestinos.
“La venta clandestina de alcohol es constante y, la verdad es que a nosotros como autoridad nos es difícil detectarlos. Si tenemos operativos, y cuando se detecta alguno, inspectores municipales de inmediato acude para retirar todo el producto que pudieran tener”, explico.
Es importante señalar que el presidente municipal, presentó una solicitud para ampliar los horarios de venta de alcohol, para con ello inhibir el clandestinaje. Ahora, estamos en el proceso de análisis y de todos los estudios necesarios para tomar decisiones sobre este tema, y yo creo que próximamente habrá definiciones, explicó Mario Garza.
Garza Escobosa, dijo que es difícil saber quien o quienes manejan los expendios clandestinos. “Esto es bastante complejo y nosotros como autoridad hacemos todo lo mejor posible para hacer las contenciones y decomisar el producto en caso de que encontrar inconsistencias”.
Finalmente, dijo que el repunte en el consumo de bebidas alcohólicas es notorio, sobre todo, ahora que la gente se siente más libre y luego de más de dos años de restricciones.
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