- De no abortar captura de Ovidio Guzmán reconoce que existían riesgos
Por: Antonio Gaytán
Durango siendo estado vecino de Sinaloa obviamente se pudo ver afectado por la violencia generada por el Cártel de Sinaloa en reacción al operativo de la Sedena para capturar a Ovidio Guzmán, sin embargo, al abortarse esa misión volvieron las cosas a la normalidad, declaró el gobernador José Rosas Aispuro Torres, al concluir la reunión de seguridad donde participan los tres niveles de gobierno y las Fuerzas Militares.
Al presentar un informe sobre el operativo para la captura del hijo del narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán, el titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), general Luis Crescencio Sandoval, afirmó que hubo amenazas del crimen organizado para atacar a la población civil en Chihuahua, Sonora y Durango, además de Sinaloa.
Sin embargo, el secretario General del Gobierno, Adrián Alanís, este pasado jueves, manifestó que Durango en ningún momento fue alertado sobre alguna amenaza y aseguró que no se detectó la presencia de grupos armados, por lo tanto no hubo ningún riesgo.
El gobernador Aispuro Torres informó que desde el momento que se tuvo conocimiento de los enfrentamientos en Culiacán se activó un protocolo de blindaje de manera coordinada con los estados vecinos de Sinaloa y Chihuahua, estrategia que se mantiene y que ha dado como resultado que en nuestra entidad no se haya presentado ningún suceso de ese tipo.
“Reforzamos la seguridad con el Ejército Mexicano, la Guardia Nacional y la Policía Federal, ustedes han visto que no hemos tenido un solo problema en la carretera Durango-Mazatlán, eso ha permitido que las cosas sigan de manera normal, no hemos tenido ninguna consecuencia por lo que sucedió en Culiacán”, concluyó.