En este momento, derivado de todos los protocolos sanitarios que se aplican en las escuelas, son los lugares más seguros y libres de contagios COVID-19, sin embargo, si puede llegar el virus. A pesar de esto, debemos entender que la educación con clases presenciales, ya no se pude detener, externó Rosa María Ascencio Orrante, presidenta de la comisión de educación.
Realmente el riesgo de contagio está afuera de las escuelas y en las convivencias que tienen los niños con su familia. “Ayer hubo una reunión de autoridades educativas, del área de salud y del Gobierno, en la que se expuso que, como los maestros ya tienen el refuerzo de la vacuna ya pueden regresar a las clases presenciales”.
Cabe destacar que, también se les está dando la libertad a los Consejos de Salud de cada plantel educativo, de que se reúnan para decidir cuáles escuelas si regresan y cuáles no.
La regidora señaló que el regreso a clases presenciales no es contradictorio ante el semáforo naranja y tener aumento en las camas hospitalarias COVID-19.
Abundó, en que, a estas alturas ya la educación no se puede detener. “Si me preocupa que, los contagios están altos y que las defunciones van en aumento. Pero, también sabemos que mayoría de la gente que se complica por COVID, es porque no se vacunaron”.
La verdad, es muy difícil tomar decisiones como la del regreso presencial a las aulas, cuando hay una pandemia y se pone en riesgo la salud e incluso la vida de las personas.
Finalmente, apuntó que la vida y la educación no se pueden detener “tenemos que aprender a vivir con estas circunstancias y cuidarnos”.
