Santiago Papasquiaro es uno de los cinco municipios del estado de Durango más afectados por la sequía.

En ésta demarcación a diario mueren vacas, afirmó el alcalde Cesar Rivas.

Aquí se padece una sequía extrema, según los informes oficiales. Esto quiere decir que presentan mayores pérdidas de cultivos y pastos, el riesgo de incendios forestales es extremo, y se generalizan las restricciones en el uso del agua debido a su escasez.

De acuerdo con el más reciente reporte del Instituto de Evaluación de Políticas Públicas del Estado de Durango (Inevap), igual que Santiago Papasquiaro, los municipios de Tamazula, Canelas, Topia y Tepehuanes, sufren condiciones de sequía extrema más prolongada este año.

El alcalde de Santiago Papasquiaro, indicó que recientemente autoridades realizaron un recorrido en las comunidades, pero no hay apoyo suficiente ante la magnitud de los efectos dejados por la falta de agua.

El informe de Inevap advirtió que no solo estas cinco localidades corren riesgos por la sequía, ya que el cien por ciento del territorio de Durango se encuentra en un grado de sequía extrema y severa.

Precisó que 36 municipios padecen condiciones extremas y tres severas. A nivel nacional, el Monitor de Sequía en México (MSN), indicó que 72.63 por ciento del territorio nacional presentó algún grado de sequía.

De esta forma, una vez más, como ocurrió en el año 2011, en agostaderos de diversas partes se puede observar cadáveres de vacas.

Y es que la sequía que se vive este año es similar a la registrada dicho año, así lo comunicó la Comisión Nacional del Agua (Conagua).

Inevap recordó que en esa contingencia, para el mes de mayo, 33 municipios tenían sequía extrema y seis moderada, pero este año 36 municipios tienen sequía extrema y tres moderada.

Es evidente que el temor que manifiestan los campesinos y agricultores está fundamentado. La sequía de 2011 se consideró como una de las más devastadoras en la historia del campo mexicano, refirió el Inevap en su informe.

Los efectos devastadores 

Hace 10 años, tras 19 meses sin lluvia, en Durango murieron cien mil cabezas de ganado.

Mil 500 comunidades sufrieron escasez de alimento por lo que requirieron de apoyo, 450 poblados no tenían agua para consumo humano.

También se perdieron 120 mil hectáreas de maíz y más de 200 mil de frijol.

Esta crisis, además de los daños en la salud de los pobladores y los animales, provocó disputas por el agua.

La razón, es que la disponibilidad de éste recuso está estrechamente ligada al desempeño de las actividades primarias. Así lo destacó el Inevap en su reporte, por lo que informa sobre la participación de los municipios en la producción agrícola.

Aquí destacó también Santiago Papasquiaro, uno de los que desde antes de la temporada de estiaje ya sufría sequía extrema. Esta localidad es una de las 12 de todo el estado que concentran 80.44 por ciento del valor de la producción.

Este porcentaje, es conformado por Gómez Palacio, Durango, Lerdo, Tlahualilo, Mapimí, Guadalupe Victoria, Poanas, Cuencamé, Nazas, Pánuco de Coronado y Nombre de Dios.

En tanto que la producción pecuaria se concentra en Gómez Palacio, Tlahualilo, Mapimí, Lerdo y Durango.

En este contexto, el Inevap recomendó varias acciones que podrían reducir la afectación de fenómenos como la sequía, que se padece desde hace varios años.

Entre estos se encuentra, implementar mecanismos de vigilancia y de alerta temprana para difundir acciones efectivas a la población.

Crear esquemas de créditos con condiciones favorables para los habitantes, planes de preparación ante sequías, como seguros privados y gubernamentales de amplia cobertura.