Por: Antonio Gaytán

• Durango propuso en el Congreso de la Unión un Proyecto Nacional de Salud Mental

El suicidio es evitable cuando la gente sepa que la depresión es una enfermedad y que tiene síntomas diferentes en los niños, en los adolescentes y en los adultos; en el caso de los menores de edad hace falta una mayor interacción y comunicación de los padres de familia con sus hijos, opinó la directora estatal de Salud Mental, Soledad Ruiz Canaán, sobre el número de suicidios que año con año se incrementan, no solo en Durango o en México, es un problema global.

En lo que va de este 2019, en Durango se han registrado 69 suicidios, cifra que muestra una tendencia a la alza en comparación al año pasado, un alto porcentaje son menores de edad.

La gente desconoce sobre la salud mental, piensa que es cosa de locos y no es así, la salud mental su concepto es ausencia de enfermedad biológica, psicológica, socio-cultural, espiritual y medioambiental del ser humano; es la rama de la medicina que nos ayuda desde la crianza a poder aumentar nuestras capacidades y habilidades que todos tenemos por herencia genética, para que podamos tener esa resiliencia, esas herramientas para enfrenar las vicisitudes de la vida.

“Salud metal tiene que ver con todo, con lo que fuimos, con lo que somos y con lo que seremos; porque es a través de la conducta del ser humano”, apuntó.

Los papás deben entender las necesidades del crecimiento y desarrollo del niño, pero existe omisión cuando ambos trabajan y no se dan tiempo de atenderlo, muchos optan por darles “aparatitos”, refiriéndose a celulares o tabletas, donde no saben que están viendo y que en ocasiones reciben información que no pueden digerir porque no están preparados.

Si le sumamos la violencia familiar, que está presente en el 70 por ciento de los hogares; fenómenos como el acoso escolar (bullying), somos primer lugar mundial con este flagelo; y todo esto propicia que no se cubran las necesidades psicológicas del niño y no hay sentido de pertenencia, además que no ven un futuro agradable, y en consecuencia crecen con temor.

• Vivimos una descomposición social y el termómetro que la mide es la corrupción, la violencia, las adicciones y el suicidio; una serie de circunstancias donde el individuo no tiene sentido de pertenencia ni familiar, ni social, que es una necesidad inherente del ser humano.

La depresión es una enfermedad genético hereditaria, como la diabetes y miopía, y se detona en gran porcentaje por circunstancias medioambientales como es una mala calidad de vida.

México tiene una población de 126 millones 740 mil habitantes, aproximadamente, y tomando en cuenta que el 30 por ciento de los seres humanos tienen problemas de salud mental (estimación global), tenemos como resultado que más de 38 millones de mexicanos tienen algún padecimiento mental, siendo los más comunes: Ansiedad y depresión.

A pesar de estos números, no existe un sistema de vigilancia epidemiológica para tener indicadores que influyan en políticas públicas; recientemente se hizo una propuesta en el Congreso de la Unión sobre este tema para que se destinen mayores recursos para psicoeducar a la población; una nueva Ley de Salud Mental y un Proyecto Nacional de Salud Mental, entendiendo que la salud mental surge de abajo hacia arriba, desde la comunidad, con prevención y promoción; detección oportuna para evitar que se llegue a las enfermedades y no llegar tarde para atender a los pacientes.