El árbol más longevo en México es el ahuehuete o sabino; en el estado de Durango se han localizado ejemplares de 1,200 años de edad en los ríos Nazas y San Pedro Mezquital, según un estudio del CENID RASPA.

En el Laboratorio de Dendrocronología del Centro Nacional de Investigación Disciplinaria en Relación, Agua, Suelo, Planta, Atmósfera (CENID RASPA) del INIFAP, se han datado ejemplares de ahuehuete presentes en poblaciones naturales o zonas aisladas en ámbitos urbanos.

La longevidad de los individuos de ahuehuete no está dada por sus diámetros o su altura, ya que se ha observado que los individuos más longevos, generalmente poseen diámetros inferiores, se ubican en sitios de pobre fertilidad, corrientes muy estables con poca oxigenación, micrositios protegidos del impacto directo de rocas durante las grandes avenidas y con alta competencia con individuos cercanos.

Los ejemplares longevos de ahuehuete se caracterizan por poseer troncos y ramas torcidas (espiraladas), corteza lisa y algunas veces en proceso de desprendimiento, copa aplanada, escasas ramas, gruesas y colgantes y en su copa se observan establecidas una diversidad de especies vegetales arraigadas en el sustrato orgánico en descomposición.

Según un estudio se han datado ejemplares de ahuehuete hasta de 1,650 años de edad como es el caso del Sitio Los Peroles en la Zona Media de San Luis Potosí; con edades cercanas a 1,500 años en una población en la Barranca de Amealco, Querétaro; y de 1,200 años se encuentran en los ríos Nazas y San Pedro Mezquital en el estado de Durango.

Ejemplares con edades similares se encuentran presentes en otros sitios del país haciendo frontera con Guatemala; no obstante, la edad de algunos de estos individuos puede ser superior y no se descarta que algunos de ellos tengan hasta 2,000 años de edad, como puede ser el caso del “Árbol del Tule” y como ocurre con ejemplares milenarios del mismo género presentes en poblaciones presentes en la Costa Este de los EUA.

A través de un comunicado, el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) destaca que la riqueza biológica de México es una de las más diversas y reconocidas en el mundo, con más de 4,200 especies de árboles, distribuidos en una diversidad de ambientes ecológicos, desde los ecosistemas áridos hasta los tropicales.

En este acervo de especies, sobresale el ahuehuete o sabino (Taxodium mucronatum Ten.), especies que, por su longevidad, belleza escénica, porte ostentoso y por estar ligada al devenir cultural y social del pueblo mexicano, lo cual se remonta hasta tiempos prehispánicos y que se ha prolongado hasta nuestros días, es considerado “El Árbol Nacional de México”.

El ahuehuete es de hábitat ripario o ribereño, y se encuentra arraigado en los márgenes de corrientes de agua permanente, semipermanente, nacimientos de agua o en sitios con un manto freático muy superficial; no obstante, también puede soportar períodos temporales de sequía, situación que se asocia a su profuso sistema radical y a su capacidad de fusionarse con individuos de ahuehuete cercanos o bien individualmente con sus ramas principales, dando lugar a la formación de ejemplares robustos, de grandes dimensiones en diámetro fustal y de copa, lo cual le confiera una capacidad estructural enorme para soportar el embate de grandes avenidas, golpe de rocas, vientos huracanados, períodos de sequía, incendios, ataque de plagas y enfermedades y de otros agentes bióticos perjudiciales.

Por: Antonio Gaytán

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